8 - En busca del alma perdida

 

EL PATRON DEL NÚMERO 5
Si bien han notado en nuestra descripción analítica de la estructura física y psicológica del alma humana, el número 5 es fundamental: 5 son los dedos de una mano, pero nosotros tenemos dos manos, por lo tanto corresponden a los 5 sentidos externos (vista, oído, olfato , gusto y tacto) pero también tenemos los 5 internos (pensamiento, atención, intuición, instinto y sentimiento). 5 son los elementos clásicos (agua, fuego, tierra, viento y éter) en los que la naturaleza sintetiza su proceso de conformación energética. El sentido del pensamiento a su vez lo hemos dividido en 5 cualidades (memoria, fantasia, juicio, razón, análisis, las 5 partes del ojo de Horus), mientras que en el sentido del gusto los sabores son 5 (agrio, amargo, dulce, salado, picante). Pero, ¿sabías que hay 5 canales de energía que alimentan un átomo? Por eso Platón ya explicó cómo en la naturaleza todo se crea en base a una estructura geométrica donde las formas se basan en 5 sólidos (tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro, icosaedro). En la filosofía china de los cambios, por tanto en el Yin y el Yang, existen 5 elementos o mutaciones: expansivo, ascendente, compacto, concentrado y descendente. Estos movimientos actúan en nosotros a través de los 5 órganos vitales (hígado, corazón, páncreas-bazo, pulmones y riñones) y activan las 5 mayores pasiones: alegría, tristeza, ira, miedo y reflexión.


EL SABOR
El gusto es uno de los sentidos externos, lo asociamos con el elemento tierra ya que es estimulado por la interacción de las moléculas químicas que componen las sustancias del ambiente externo, especialmente los alimentos que comemos y de los que vivimos. A nivel psicoanalítico y esotérico lo asociamos con el sentido interno del instinto que nos dice lo que nos conviene o no para sobrevivir, muchas veces llamado “sentido de supervivencia” o “sentido común”. Ejemplo: Cuando una chica encuentra un hombre muy dulce y halagador pero su instinto le dice que es una estrategia de conquista, su gusto interno funciona, sabe que la dulzura solo puede ser momentánea. Increíblemente hoy en día hay personas que así como comen una cantidad de chatarra que es dañina para la salud creyendo que son muy sabrosas, igualmente creen una cantidad de mentiras, no tienen instinto, su espíritu no sabe como distinguir los sabores de pasiones, sentimientos, pensamientos. Si vemos la foto, la figura o símbolo representativo es el Oroburos: la serpiente que mordiéndose la cola trata de regenerarse pero no de devorarse, vive de sí misma, sabe alimentarse con sus propias convicciones, tiene el gusto por sí misma (comer es aceptar, digerir, autogenerarse, así como a veces no digerimos a una persona significa que su presencia es de mal gusto, nos produce náuseas). El instinto está conectado con la intuición, como lo está el gusto con el olfato. Para que este tenga un buen instinto o gusto debemos aprender a distinguir entre gusto y sabor. El gusto es el órgano en función, mientras que el sabor es la capacidad de percibir las 5 percepciones diferentes de los sabores, que son: agrio o acido, salado, dulce, amargo y picante. Estos contribuyen solo en parte a la percepción del "sabor" de un alimento, que también depende de otras percepciones como el olor, la textura y la temperatura del alimento. Pero veamos uno por uno para comprender mejor cómo tienen una repercusión interna a nivel espiritual.

5 SABORES
La identificación de todos los sabores básicos no está completamente establecida. Se ha demostrado que existen más de 10 tipos diferentes de receptores en las células gustativas. Aún se están investigando otros posibles sabores base, entre ellos el sabor metálico, el kokumi y el sabor graso. Pero el sabor metálico parece con bastante frecuencia debido a dolencias temporales, como inflamación de las encías, efecto secundario de algunos medicamentos, indigestión e incluso algunas mujeres se quejan de la percepción de un sabor metálico durante la gestación. Si bien el kokumi es objeto de debate, aún no se considera clasificable en todos los aspectos como el sexto sabor fundamental, es solo una capacidad para percibir la complejidad de los sabores con mayor potencia.
Tanto en la farmacología china como en la dietética existen cinco sabores
Ácido (suān - 酸)
Amargo (kǔ - 苦)
Dulce (gan - 甘)
Picante (xīn - 辛)
Salado (xián - 咸)
También hay otros dos sabores que son el astringente (se - 涩) asociado con el sabor agrio y el sabor suave (daren - 淡) asociado con el sabor dulce. Los 5 sabores están asociados a un órgano y una fase del ciclo del movimiento de la filosofía Yin-Yang. Recordemos que así como a una persona le puede gustar tanto lo dulce como lo ácido, incluso temperamentalmente puede ser dulce en la intimidad pero ser ácido en la vida social para defenderse y mantener a distancia a los demás… Un sabor prevalece pero muchas veces somos una picardía o mezcla de más sabores distintos.
Vamos a verlos uno por uno:

¿ERES UNA PERSONA ÁCIDA?
A menudo escuchamos la expresión "ella es agria, intratable, peor que un limón" "ese tipo es tan àcido que me cuaja el genio cuando se me acerca". Veamos 8 características que hacen que las personas se vuelvan ácidas, alteren su pH psíquico:
1. La persona àcida evita a las personas positivas y alegres, la irritan, la hacen sentir por lo que es "agria" y eso no le gusta.
2. Para el tipo ácido todo lo que tu haces es insignificante, siempre minimiza las acciones, los méritos, los éxitos.
3. Siempre se siente herido, engañado, desilusionado pero no sabe por qué, así que se deja llevar juzgando todo y a todos.
4. No es introvertido pero a menudo se encuentra solo, ni siquiera es un solitario por lo que sufre de su soledad pero siempre culpa a los demás.
5. Tienden a generalizar por lo tanto si un africano les ha hecho daño, toda África es injusta, ya que Hitler era alemán todos los alemanes son nazis... 
6. Siempre hay un rencor, necesitan desahogar un dolor, no han podido hacer las paces con su pasado y siguen haciendo la guerra en todas las relaciones presentes.
7. Se enojan con facilidad, casi siempre están enojados, incluso sin motivo.
8. Su proceso de cambio es muy lento y difícil, porque son tercos.

Ácido (suān - 酸)
Tipo: yin
Órgano: Hígado (gān - 肝)
Fase: Madera (mù - 木)
Función: Astringente (retiene líquidos, sudor y sangre)
Va: a los tendones (personas tensas y rígidas)
Advertencia: ser àcido durante demasiado tiempo crea retención de líquidos.
Efectos sobre los órganos: Demasiado ácido afecta el hígado y los pulmones.
En grandes cantidades dispersa el xíng (forma estructural) del Hígado y del Pulmón.
La percepción de un sabor agrio (o ácido) depende de la presencia de ácidos en el alimento. La intensidad de este sabor es por tanto proporcional a la concentración de iones de hidrógeno (H+). Este sabor suele asociarse con frutas verdes o alimentos en mal estado. Así que a las personas inmaduras si las ponemos a prueba es normal que nos hagan enojar. En nosotros los defectos son ácidos, los vicios son ácidos. Las personas que prefieren sabores ácidos también están más abiertas a nuevos estímulos y pueden ser muy creativas, siempre que puedan controlar su tendencia a la racionalización. Pero también pueden volverse muy críticos y duros con los demás porque establecen estándares muy altos.

¿ERES UNA PERSONA AMARGA?
Mientras que la persona ácida está centrada en el odio, la amargada en la tristeza, la ácida se fija en su negatividad mientras que la amarga va y viene, también puede ser sociable, no rocía veneno como la persona ácida sino que se lo bebe solo delante de los demás y después pide ayuda, creando así un ambiente pesado. Tiene algunas características ácidas pero se distingue por estas otras:
1. Le gusta hablar de las cosas amargadas que le han pasado, se complace con su dolor, le gusta pasar como la victima, es un poco victimario y emocionalmente masoquista.
2. Son ciegos o no ven o no curan las personas que los cuidan y los rodean, están enfocados en ellos mismos, en este sentido son muy egoístas.
3. Nunca felicitan a los demás, no saben reconocer el bien de los demás, el esfuerzo que hacen los demás, en ese sentido son celosos.
4. Les encanta difundir historias que han escuchado sobre cosas que otras personas han hecho mal. Es como si hablando mal de las desgracias ajenas no se sienten tan solos en la amargura.
5. Le gusta sembrar tristeza, dudas, escándalo.

Amargo (kǔ - 苦)
Tipo: yin
Órgano: Corazón (xīn - 心)
Fase: Fuego (huǒ - 火)
Función: Seco
Advertencia: Usado por mucho tiempo daña el Bazo (seca líquidos)
Efectos sobre los órganos: Demasiada amargura afecta el corazón y el bazo.
El amargado viene de amar (de hecho las palabras tienen la misma raíz: amar-amargar), porque básicamente el amargado es una persona no amada, desilusionada, traicionada, le hubiera gustado mucho ese amor y no teniéndolo odia. El sabor amargo es causado por diferentes tipos de sustancias químicas orgánicas (alcaloides) como la cafeína, la nicotina, pero sobre todo numerosas toxinas presentes en las plantas venenosas. Por ello, la percepción de este sabor se asocia normalmente, tanto en personas como en animales, con una negativa a la comida. Sin embargo, les gusta un café amargo, un licor amargo, les encanta beberlo aun amargo, de hecho, la persona amargada a menudo realiza acciones que son absurdas, dañinas y estúpidas y, sin embargo, lo hace lo mismo. Las personas que prefieren lo amargo tienden a tener una personalidad con rasgos antisociales.

¿ERES UNA PERSONA DULCE?
La comida representa un vínculo profundo con la vida y sus infinitas variaciones. En resumen, la comida es la narración de quiénes somos, en sentido positivo y negativo, y revela nuestro origen y comportamiento. La alimentación es la primera forma de vínculo que nos pone en contacto biológico con el otro. Los sujetos "dulces" aman la repostería, las tortas y los postres, son más emotivos e inclinados a cuidar de los demás. Veamos las características más destacadas de la personalidad dulce:
1. Son personas que se conforman fácilmente, porque saben adaptarse
2. Están dispuestos a perdonar, no guardan rencores porque son empáticos
3. Quieren transmitir alegría a los demás, porque lo dulce se contagia, se pega como la miel.
4. Como se pega el pastel, la persona dulce es fiel, siempre le gusta estar cerca de quienes lo aman
5. Cuidan todo, dan pequeños detalles, prestan atención, tienen el corazón en la mano
6. Positivos, optimistas, capaces de intimidad, siempre encuentran la forma de encontrar la felicidad hasta en las cosas más insignificantes.
7. Siempre tienen una curiosidad infantil que les lleva a querer saber siempre algo más.
Desafortunadamente, los mismos rasgos que hacen que las personas sean tan dulces también las hacen particularmente vulnerables al abuso e incluso emocionalmente frágiles.
8. Demasiado dulces se vuelven pegajosos, pesados ​​porque caprichosos, muy infantiles, eternos Peter Pan.

Dulce (gan - 甘)
Tipo: yang
Órgano: Bazo (pí - 脾)
Fase: Tierra (tǔ - 土)
Función: Tonifica y nutre
va: a la carne
Advertencia: Usado por mucho tiempo daña el Bazo (crea humedad y estancamiento)
Efectos sobre los órganos: demasiado dulce arruina el bazo.
Los sabores dulces son causados ​​principalmente por carbohidratos simples, conocidos como azúcares.
Las personas que aman los alimentos dulces tienden a ser cada vez más amables, amigables y compasivas. Estas personas tienden a involucrarse en el trabajo voluntario y es natural que compartan y ayuden a los demás desinteresadamente.


¿ERES UNA PERSONA PICANTE?
¿Alguna vez has conocido a ese tipo de personas que apenas llegan se enciende el ambiente, todo rocía energía, son contagiosos hasta ruidosos, de hecho dicen “es una mujer pimienta o un hombre chile”. Veamos las características más destacadas de la personalidad picante:
1. Aventureros, amantes de la adrenalina
2. Corren el riesgo de ser precipitosos y tomar decisiones sin evaluarlas
3. Son ciertamente peculiares, estrafalarios, locos y hasta los más pendencieros, muchas veces con historias interesantes que contar.
4. Les encantan los retos, les encanta el cambio, siempre en busca de cosas nuevas.
5. Siempre se involucran, les encanta la emoción, siempre intentan provocar y romper las reglas.


Picante (xīn - 辛)
Tipo: yang
Órgano: Pulmón (feì - 肺)
Fase: Metal (jīn - 金)
Función: Moviliza qì, sangre y líquidos
Advertencia: Usado por mucho tiempo ya que se dispersa mucho puede dañar la Sangre (vacío de Sangre)
El sabor umami proviene de la palabra japonesa "sabroso". Se asocia a una sensación positiva cualitativamente diferente a los otros 4 sabores. La percepción de umami suele depender de la presencia de L-glutamato, como en el caso de quesos añejos, carnes y pescados.
Las personas que prefieren las comidas especiadas y condimentadas también aprecian experimentar nuevas aventuras porque buscan emociones intensas. Son personas que se aburren rápidamente en la rutina diaria y necesitan una dosis constante de adrenalina, por lo que siempre están disponibles para probar nuevas experiencias, por eso son amantes del riesgo y de las sensaciones fuertes. A estas personas les encanta que las elogien, pero también tienden a ser más tolerantes.


¿ERES UNA PERSONA SALADA?
Para los que te conocen te vuelves indispensable porque le das ese sabor a las situaciones que les hacen bien. Es una personalidad sincera y explícita y esto no siempre se entiende, pero quien te conoce sabe dosificar tus palabras y sabe que dices las cosas con un buen fin. Cuando te excedes, lo estropeas todo, este es un defecto de ser demasiado salado, exagerando las cosas, las emociones, los pensamientos, perdiendo de vista el verdadero sentido o sabor de las cosas.
Veamos las características más destacadas de la personalidad salada:
1. Dinámico, extrovertido, enérgico.
2. Tiene sentido estético, por eso le encanta dar gusto o sabor a las cosas, decorar habitaciones, embellecer, poner en orden.
3. La racionalidad, este es su punto de sal, siempre busca el porqué de las cosas, para él el conocimiento es sabor.
4. A veces tienen un toque de mal humor.
5. Les encanta competir, tienen siempre ideales por alcanzar.

Salado (xián - 咸)
Tipo: yin
Órgano: Riñón (shèn - 腎)
Fase: Agua (shuǐ - 水)
Función: Consolida y purga
Va: a la Sangre
Advertencia: Usado por mucho tiempo daña el yáng del Bazo y Riñones
El sabor salado es causado por la presencia de iones de sodio. Los sujetos “salados”, ávidos de pasta, pizza y galletas, tienen un carácter extrovertido e independiente. Si prefiere los alimentos salados y crujientes, lo más probable es que sea una persona ambiciosa impulsada por una fuerte motivación intrínseca. Cualquier persona a la que le guste el salado suele ser una persona competitiva.

EL HAMBRE Y SUS 3 APETITOS
3 son las hambres existenciales a las que estamos sujetos: el hambre física y por tanto la comida es nuestra fuente de energía y vida, luego está el hambre emocional que nutre nuestra dimensión sentimental (por tanto la comida es sexo, pasiones, artes, afición, diversión, etc. ...) y el último es el hambre espiritual cuyo alimento es mucho más sutil, refinado y difícil de realizar, pero si analizamos los efectos del hambre podemos comprender una pequeña y hermosa curiosidad del comportamiento del ser humano: cuando se tiene hambre físicamente sientes un ruidoso vacío en el estómago como si tuviéramos dos gatos arañándose por dentro, cuando tienes hambre emocional sientes un vacío en el corazón, ganas de hablar con un amigo, ganas de comprometerse, ganas irresistibles para algunos incluso de acudir a una prostituta para tener contacto con un cuerpo aunque sea de manera furtiva, vulgar y falaz pero el hambre es demasiada (no se escandalicen, hasta los animales se ponen violentos, estresados ​​o deprimidos en dos ocasiones: cuando no tienen para comer y cuando no pueden reproducirse) y finalmente por último cuando tienes hambre espiritual se crea un vacío en el cerebro pero el problema es que NO SE SIENTE. El vacío en el vientre se siente, el vacío en el corazón se siente, el vacío en el cerebro NO SE SIENTE. ¿Porque? porque la mente es sensible sólo cuando es espiritual. Es por esto que el símbolo del sentido del gusto interno es el Oroburos, la serpiente que se devora a sí misma, es decir, cuánto puedes comprenderte a ti mismo, saborear y vivir de ti mismo, comprender lo que necesitas sin que nadie te lo diga, ver e tus defectos y reconócelos sin esfuerzo, entonces comprendes la razón del aburrimiento, de la tristeza, de la depresión, de la ira, del rencor (todos efectos del hambre espiritual, del vacío del alma); la mente sintiente es la que sabe reflexionar (verse a sí misma) reflejar no es solo una acción de los filósofos, la reflexión es el fluir normal de la energía cerebral, su digestión, quien no reflexiona, quien no piensa, quien no medita está internamente Muerto de hambre. La sabiduría es el gusto del alma, es un placer hablar con un sabio, quien conoce bien los gustos del espíritu sabe distinguir estos sabores interiores, por eso, como los frutos del espíritu llenan más el alma, cuando uno comienza a saborear la abundancia de los placeres interiores, ya no encuentra placer en el trato con las cosas terrenales (sin despreciarlas como hacen los falsos místicos que acaban odiando el mundo, demonizando el sexo, condenando toda diversión, no) sino que el mundo no te llena más, se refresca con la inteligencia de los misterios, se contenta sólo con la profundidad de los enigmas.

EL GUSTO ESPIRITUAL
En la esfera material sabemos cuál es el sabor, por ejemplo de una fresa y lo que es sentirse atraído por el simple recuerdo de un sabor que nos viene a la mente y nos empuja nuevamente a buscar ese alimento, porque su sabor ha quedado impreso en la memoria, por lo tanto en el alma. Pero si nunca has probado algo, es normal que nunca te atraiga, así que lo mismo sucede con las cosas espirituales: muchas personas no tienen gusto por la meditación, por la lectura, por la reflexión porque nunca han probado el jugo de estas frutas, pero enseguida surge una pregunta importante y legítima: si no a todo el mundo le gusta la piña, por ejemplo, ¿es normal también que haya gente a la que no le gusten las cosas espirituales? por ejemplo alguien que dice "No me gusta meditar" "No me gusta leer, reflexionar, analizar algo y encontrar su significado" "No me gusta el silencio de una montaña" "No me gusta la soledad" etc... Es una regla sabia y divina saber que "no hay disgustos en los gustos" o sea, es absurdo e inútil argumentar que la piña es buena porque me gusta y por lo tanto a todos les debe gustar sino nadie entiende nada de la piña; escucho a menudo este tipo de discursos realmente "infantiles", pero no tienen sentido, porque es una cuestión subjetiva sobre la que es imposible tener un acuerdo unánime y objetivo. De hecho, cuando me encuentro con una persona que no come helado como yo, por un momento me quedo asombrado, mi instinto me dice "¿cómo es posible que no le guste el helado?", esta persona que no tiene mis gustos inmediatamente me revela que nuestras vibraciones no se llevarán bien. Es un hecho que las parejas y las amistades se crean en base a gustos compartidos, de alguna manera nos digerimos porque comemos o vivimos las mismas cosas. Cuantos más gustos tengamos en común (música, lectura, cine, comida, colores, etc...) mayor será la posibilidad de establecer un entendimiento. Donde no hay acuerdo entre gustos, solo debe haber respeto, de lo contrario no hay esperanza de relación alguna. Entonces hay que admitir que existen personas a las que no les gustan las cosas espirituales, las habrán probado a su manera pero aún quedan en su opinión y gusto personal. El gusto es definitivamente un hecho personal, subjetivo, nos parece que no hay casi nada que explicar pero en realidad hay mucho más; es un placer que nos gratifica, nos exalta, nos consuela, nos identifica y nos une. Pero, ¿cómo nacen los gustos?

TANTOS GUSTOS COMO TANTAS PERSONAS
Es normal que todos tengamos gustos diferentes porque en el gusto nos identificamos y todos somos diferentes, por eso nos gustan los colores diferentes, los sabores diferentes, la música diferente, hasta a ti te puede gustar una mujer hermosa y a mi no, te gusta el mar mientras a mi me gusta la montaña, etc. Pero, ¿de qué depende esta diversidad? Especialmente en los primeros años de vida, durante la lactancia y en particular durante el destete, se influye en el contexto de pertenencia: familiar, social y cultural. De hecho, para algunos comer insectos es un manjar mientras que para otros es un asco. Ya de niños asociamos ideas, emociones, preconceptos, juicios con la comida. Para un indio la vaca es sagrada nunca la comería, en occidente es un alimento diario. Puede que me guste la misma chica si la veo en la biblioteca leyendo un libro pero puede que no me interese si la veo desatada en una discoteca, porque todo depende del gusto también del ambiente, el color de la ropa, el tono de la voz. Hoy en día, en el comercio se añaden colorantes a los alimentos para engañar nuestro gusto haciéndonos creer que la comida es más dulce, más fresca y más natural, en cambio es solo artificial. Todo está relacionado con el gusto.
Discutir sobre gustos es imponer el ego, recordemos “sobre gustos no hay disgustos” querer imponer gustos es una búsqueda desesperada de afirmación, un instinto sordo de inseguridad y poca apertura mental. Surge la pregunta: ¿qué hacer con los niños que no quieren comer? Aquí es donde surge el problema:

EL GUSTO DE NO CAMBIAR GUSTOS
La primera forma de autonomía que utiliza el ser humano es el gusto, el niño aprende que puede decir "no" a la sopa, "no" a las verduras, luego llora, hace huelga y siempre pone en jaque mate a sus padres. Porque la mamá sabe que el gusto es indiscutible, si algo no te gusta no hay nada que puedas hacer, usar la violencia es contraproducente (hasta vomitar). Psicológicamente el niño diseña resentimientos, disgustos, formas de venganza, desprecio, desapego por la comida, los gustos de un niño son un lenguaje psicológico que no todos los padres saben leer. A todos los niños les encantan los dulces porque es un sabor que inspira seguridad, aceptación, amor; el sabor agrio o amargo a menudo se asocia con sentirse rechazado, inseguro, enojado. Pero un niño puede enviarle un mensaje a su padre al no comer lo que tanto le gusta a su padre (carne por ejemplo), en ese caso no desprecia la carne sino que rechaza a su padre, le está diciendo a su padre “algo no me gusta acerca de ti". Piensa cuando peleas: los niños y jóvenes se niegan a comer, es violencia a través de la comida, amenazan con morir de hambre, con despreciar tu sustento. Son formas de lenguaje a través del gusto.
Piénsalo, sin embargo, cuando las personas salen de casa y se independizan, comienzan a comer lo que muchas veces rechazaron en la infancia, excepto en alimentos específicos donde inconscientemente han escondido el odio, el desprecio y la venganza por alguien y quedan emociones no resueltas, esos siguen siendo alimentos que no te comes toda la vida, pero extrañamente cambias por amor, cuando encuentras a una chica que te lo prepara, o por respeto cuando vas a casa de alguien y te ofrece comida que te está prohibida, aquí bajamos la guardia a nuestras leyes o prohibiciones psíquica, concedemos un respiro de paz al asco. Si pienso en cómo me vestía en los 80's hoy en día me río y no lo volvería a hacer, porque los gustos cambian como cambiamos interiormente. Por lo tanto, nunca tratemos de cambiar los gustos de las personas, respetémoslos, los sabores son un viaje de investigación en el que todos pueden encontrar no solo el gusto sino también el significado. Nuestro gusto está influenciado por la necesidad de pertenecer al grupo, de complacer a los demás, de ser aceptados (digeridos). Todo lo que nos excluye tiende a desagradarnos más.


LA ALIMENTACIÓN ES LA FUERZA QUE RIGE A LOS SERES HUMANOS
Fue la comida la que hizo evolucionar a las civilizaciones desde tiempos prehistóricos (el cavernícola que caza, luego pasa al cultivo y la conservación), es la búsqueda del pan de cada día lo que nos impulsa a ir cada mañana al trabajo. Nuestro cuerpo necesita esta energía y alimentamos nuestro cuerpo 3 veces al día (además de snacks varios). Si tenemos hambre nuestro cuerpo nos lo dice (picazón en el estómago y si mucha hambre también calambres). Pero luego tenemos otros cuerpos que también necesitan alimento, ¿cuáles? ¿No sientes el hambre interior? pues la llaman alma, pero como es una dimensión del Ser necesita potencias para manifestarse y son dos: el intelecto y la voluntad (más comúnmente las llamamos cabeza y corazón en sentido figurado). En la Cábala judía esta alma se divide en 3 partes:

NESHAMAH o alma mental (es decir, la cabeza, el intelecto)
RU'AH o alma emocional (es decir, corazón, voluntad)
NEFESH o alma espiritual (es decir, conciencia, unión plena del cabeza y corazòn)

Una persona cuerda, que esté psicológicamente equilibrada, también debe sentir el hambre interior, o mejor dicho, digamos que todos la sienten pero pocos saben reconocer ese hambre. ¿Como? ¿Alguna vez has sentido aburrimiento, tristeza, ansiedad, ganas de escapar, ganas de desaparecer, etc.? aquí estàn, estos son los dolores o calambres del hambre interior. No solo debemos alimentar el cuerpo, también debemos alimentar la cabeza y el corazón, es decir, dar un buen alimento al intelecto (leer un buen libro, dialogar con personas energéticamente profundas, meditar, intentar hacer un viaje espiritual, etc. .. ) y luego también dar alimento a la voluntad (estar en contacto con la naturaleza, viajar, tener sanas pasiones, una vida sexual satisfactoria y plena, un hobby, aprender un arte, etc...). El último tipo de hambre es mucho más profunda y difícil de percibir, la del alma energética, es la boca del estómago del espíritu, es un hambre existencial y mística, no se puede describir, quien la siente y la vive sabe lo que yo estoy diciendo y ahora sabe cómo alimentarlo ya que ha llegado hasta aquí. Quien llega a este tipo de hambre interior no tiene problema en probar nuevos sabores, experimentar con nuevos alimentos, tratar de lidiar con sus propios disgustos culinarios, sabe utilizar el gusto como medio de búsqueda de sí mismo.

SAL DE LA TIERRA Y LUZ DEL MUNDO
La palabra sabor tiene la misma raíz que saber (tu sabes porque tienes sabor), porque cuando sabes las cosas las sientes, da GUSTO escuchar a alguièn que vive las cosas que dice, pero no es un conocimiento intelectual, es un conocimiento del corazón, no son solo palabras sino que sientes que la persona que te habla te da un sabor, una luz; siempre lo podemos ver cuando hablamos con alguien, te das cuenta si lo que dice solo lo ha leído o escuchado en algún lado, solo repite, en cambio los que han vivido lo que dicen te hacen sentir o gustar la fuerza, la convicción, la luz en el entendimiento y el sabor en el corazón. Fue Jesús quien dijo estas palabras: “Vosotros sois la sal de la tierra, pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué se salará? (Mateo 5:13). De hecho, hay gente que sala su conocimiento solo con libros y frases que recoges aquí y allá, pero no las has vivido, sientes que son palabras y sermones vacíos, sin GUSTO, sin sabor=saber. El sabor está pues en ti, ese instinto que te hace percibir dónde está lo verdadero, lo bueno, lo bello en los demás y te hace sentir el sabor (saber = luz) de estas esencias.