NO PODEMOS OBTENER NADA SIN EL EGO
Uno de los mayores errores ingenuos que cometemos a nivel espiritual es el de demonizar al ego y querer eliminarlo, porque el ego somos nosotros mismos, en el sentido que la misma palabra lo dice, "Ego" es la raíz latina que significa "Yo" pero sin ti no puedes hacer nada, luchar contra ti mismo es una ilusión suicida, sin el ego no somos nada. El problema, por tanto, no es el ego sino el egoísmo, es decir, la concentración total en uno mismo de manera absoluta. Aquellos que luchan contra el ego están haciendo un agujero en el agua, tratando de morderse los dientes con los mismos dientes. De hecho dense cuenta que muchos de los que dicen de ser espirituales son de un orgullo terribile, luchan por ser humildes y son orgullosos de ser humildes, o dicen de amar a Dios pero no màs, a otros no logran amar... y es porquè creen de haber vencido el Ego y no han hecho màs que alimentarlo. Es como el que le dedica una canciòn a su ex novia para decirle que la ha olvidado ... con la canciòn revela lo contrario, que no hace mas que recordarla. ¿Pero te das cuenta del espejismo terrible que es luchar contra el ego?
Objetivo: bajar mi ego
Grado de dificultad: es demasiado alto
Obstáculo: lo hago por egoísmo
Volvamos al tema ... entonces dijimos que el ego es una parte natural de nuestra psique, no puedes eliminarlo porque para hacerlo necesitas del mismo Ego, no se hace ninguna acción sin este potencial. El problema no es el Ego sino enfocar todo en esta fuerza, porque se vuelve egoísmo. Todas las palabras que terminan con "ismo" denotan una concentración total en una polaridad o extremismo: racismo, terrorismo, feminismo, machismo, alcoholismo, por lo tanto también egoísmo. El egoísmo es el cierre del ego en sí mismo, pero si por naturaleza está cerrado y aùn màs si la tendencia es a replegarse sobre sí mismo, el efecto es la impermeabilidad. Miren las personas egoístas: viven en una burbuja, todo el mundo es un reflejo de ellos y para ellos y por ellos.
En la naturaleza conocemos las polaridades, dos energías que actúan en todo: la fuerza oscura e instintiva Yin que es el Ego y en esa se refleja la luz viva y esplendente que todos llaman Dios (en nuestra psique es una huella que nosotros llamamos Super Ego). Ese Dios nosotros lo buscamos con toda la fuerza del placer, de la voluntad, de la pasiòn, con esa potencia que llamamos Libido, pero como es peligrosa porque muy potente la sentimos envuelta en esa parte Oscura que es el Yo. Estas 2 fuerzas las describe en manera magistral el libro del Upanishad cuando dice: "“Semejante a dos aves doradas, posadas en el mismo árbol…..El ego y el YO, íntimos amigos, habitan el mismo cuerpo….Mientras el primero gusta de los frutos dulces y amargos del árbol de la vida……El otro observa impasible…..” Estos versos pertenecientes a la sabiduría de la cultura hindú, describen a la perfección, el par de opuestos complementarios, que también están presentes en el conocido símbolo de la cultura china: El Yin y el Yang. La cultura tolteca, denomina a este par con los nombres de Tonal y Nagual. Ego y Yo son como las dos caras de una misma moneda, imposible despegarlas o eliminar una de ellas sin arruinar la otra. El Yo es consciente mientras el Ego es inconsciente. Todo el trabajo del camino espiritual es lograr darle una amorosa ojeada de vez en cuando al Ego sin acusarlo con el Yo consciente y hacer que èsta acciòn no vuelva al Yo muy satisfecho de si mismo (orgulloso), de lo contrario el Yo se vuelve como el Ego y no sales nunca del laberinto de tu inconsciencia. Es por eso que muchas veces por ejemplo queremos hacer una acciòn pura y con este celo presuntuoso la volvemos impura, porque nos vanagloriamos de nuestra pureza; como veis la frontera es muy sutil, te pasas de la raya sin darte cuenta. Un ejemplo màs sutil: cuantas veces quieres amar una persona sin interés y no te das cuenta que èste es ya un interès detràs del cual se esconde tu Yo satisfecho. Cada vez que el Yo cae refuerza el Ego y lo vuelve siempre mas blindado.
ÓXIDO DEL EGO ... ¿SABÍAS QUE ...
¿Qué puede destruir el hierro en forma pasiva? Su propio óxido, un poco como el Ego (en forma inconciente), nadie puede destruirte excepto tú mismo cuando lo permites, al creer que eres tan fuerte, indestructible, perfecto entonces le das espacio (aquí está la oxidación) a la humedad (aire y agua) para crear esa reacción electroquímica llamada hidrato de óxido de hierro (III). En resumen, es el hierro descuidado el único que alimenta su destrucción. Si pensamos que en nosotros el aire es el espíritu entonces podemos entender que descuidar el espíritu sucede como con el óxido, el oxígeno contenido en el aire y el agua se ionizan (se cargan de electrones, es decir negatividad) por lo que estamos cargados de negatividad, de hecho suele decirse cuando no hacemos nunca ejercicios que tenemos los mùsculos oxidados, pero lo mismo ocurre con el alma: el ego se alimenta de su negatividad y el alma se pudre (no hacemos màs que lamentarnos, hablar mal de los demàs, desear la muerte a todo el mundo, querer destruir y engañar ... todo esto es puro oxido). El ego se corroe por naturaleza, por eso es inevitable que se corroa a sí mismo: no hace más que pensar en sí mismo, la herrumbre interior es una humedad psíquica, no hay vida, no hay oxígeno, no hay Espìritu.
Dijimos como el Ego es una parte esencial de nosotros mismos, mientras que el egoismo es su enfermedad. Si decides no ver el Ego lo haces con el mismo ego, es decir un espejismo, es el ego que cierra los ojos pero es èl el que a la final lo decide, y en esa decisión està siempre màs arraigado. El ego somos nosotros, es el yo, enfocarlo y concentrarlo en sí mismo es aniquilarnos, es hacer una nada absoluta. La naturaleza es bidireccional, está formada por opuestos, está formada por relaciones, mientras que el egoísmo es unidireccional: piensa solo en sí mismo, solo existe èl mismo (Dios se libra del Ego creando, donándose en las creaturas, de lo contrario quedaría solo, atrapado en su misma grandeza). Luchar contra el egoísmo es un peligro, como se mencionó en el post anterior, si el Ego no es libre se cree grande destruyéndose a sí mismo y màs lo destruyes màs crece, es como el cancer, un tumor, si lo tocas se multiplica (miren cuantos son orgullosos de ser humildes ... cuando son ciegos creyendose iluminados .. cuantos dicen de amar a Dio y no pueden ver al prójimo); luchar contra el Ego es una de tus flagrantes ilusiones e la ingenuidad que màs se comete en los que se dedican a una vida espiritual. No se puede destruir el ego si el ego mismo no lo quiere y nunca querrá hacerse daño creyendo que es una buena acción, de hecho se hace precisamente porque uno cree que el egoísmo es malo, de ahí la falsa trampa de la que pocos saben, es como hacer un hueco dentro del agua.
AUTOESTIMA SI, EGOISMO NO
Otro término que a menudo tiende a confundirse es ese sano, legítimo y necesario "AMOR POR NOSOTROS MISMOS" que debemos tener, porque si no nos amamos antes que nada, es un indicio de un trauma y esto a su vez nos hará incapaces de amar a los demás. Pero ojo, el amor malsano por uno mismo se llama "egoísmo" porque es en exceso, mientras que el desamor malsano por uno mismo se llama "pusilanimidad", por falta de amor, enseñado por muchas religiones como virtud (despreciado, eres un pecador, indigno, cobarde, bueno para nada, siervo infiel de Dios ... y muchas otras atrocidades psíquicas similares), no te creas humilde porque te desprecias, esto es solo pusilanimidad (ser pequeños de alma). El camino intermedio es el amor propio saludable llamado "autoestima", que se tiene que adquirir en primer lugar, es decir es la base, la prima cosa que tenemos que adquirir para sanar.
El egoísmo no consiste en vivir como nos plazca
(esto lo hacemos todos por instinto natural)
sino en exigir que los demás vivan como nosotros queramos.
EL YO RELATIVO Y EL SER ABSOLUTO
Nuestro yo personal es sólo una huella, una imagen, un reflejo del ES absoluto, del Uno. El conflicto surge cuando nuestra personalidad (el Yo) se desprende egoístamente del ES (Del Uno, es decir de su Naturaleza o esencia, lo que muchos llaman Dios), de esa manera creemos que somos absolutos, dioses, para ser creadores absolutos y independientes de todo y de todos, somos como un árbol que se desprende de la raíz. Sanar es asegurar que el Ego no se encierre en sí mismo (de ahí el egoísmo y el egocentrismo) sino que se abra y descubra que su verdadera naturaleza y alma radica en asemejarse cada vez más al ES absoluto, el YO natural, la energía universal. Pero sólo una fuerza puede abrir el yo sin romperlo, sin dañarlo, como la luz que atraviesa un vidrio sin quebrarlo: es el amor. Pero este amor en nosotros a menudo se deforma por el amor equivocado a uno mismo, precisamente por el egoísmo: un amor que se refleja solo en sì mismo. Por eso, la naturaleza nos ha colocado en un camino llamado relación y dialogo con el otro, que nos lleva en el amor a abrirnos o rompernos. Lo que llamamos familia o comunidad no es más que una escuela donde el ego es conquistado, domado y redimido si se vive de forma sublime.
EL YO ABSOLUTO NO EXISTE
Metafísicamente hablando, si hubiera un yo absoluto, no habría lugar para nadie más, solo él existiría, entonces ni siquiera lo que muchos llaman Dios corresponde a ese absoluto, de hecho el verdadero Dios es tal porque sabe ser Todo en todo, él es absoluto en cada pequeña cosa, es sì mismo. Sì existiera solo èl no existirìa ninguno que lo definirìa como Dios, no tendrà adoradores, no se sentirìa ni serìa Dios. Entonces necesita de nosotros un Dios que necesita algo no es un Dios libre sino màs bien indigente, depende de nosotros en algùn modo, por eso se esconde humildemente y acepta ser un Dios escondido y dèbil por amor. Todo es único pero no por esto ni más ni menos que los demás, simplemente es diferente. Quien se pone de pie para querer dominar ya ha hecho un desprendimiento egoísta del yo del Ser, ya no se parece al Ser absoluto que se esconde en todo, que nunca predomina absolutamente sobre los demás. Nadie elige el egoísmo, sería malo, a menos que lo desconozca, por lo tanto ignorante, porque está atrapado al considerar erróneamente su bien como absoluto y de esa satisfacción nace el orgullo, hijo del egoísmo quièn es el padre. Nace una correspondencia entre el Padre egoísta y el Hijo orgulloso, es decir el Espíritu de la soberbia, esta es la contraparte trinitaria diabólica del Dios no Amor.
No soy tan egoísta como para pensar que quiero cambiar solamente yo,
yo soy desinteresado y tan altruista que quiero cambiar solamente a los demás
EL INFIERNO ES PERMANECER ENCERRADO EN TI MISMO
El egoísmo se percibe como un ego fragmentado y separado, en un universo hostil, temeroso de perder el dominio sobre todo y todos, se cree que es Dios, por esta razón también desconfía del contacto interno con otros seres u otros yo que instintivamente consideran amenazas. Esta es la guerra de los dioses, de la supremacía, hecha de resistencia, dominio, soberbia, codicia, indiferencia, violencia en una palabra Orgullo ... Después del Padre del Egoísmo que engendra al Hijo del Orgullo, nace el Espíritu del Soberbia, esta es la trinidad diabólica del odio lo contrario de la divina que es la del amor (altruismo, humildad, sencillez). Solo aquellos que se reconectan con el Ser divino, bajan la hostilidad, dejan de crear estas barreras hechas de energías negativas, ya no son parte del drama del Egoísmo, saben que no deben defender nada porque no tienen nada que perder más que ellos mismos.
EL YO SE CONOCE SOLO EN FRENTE A TU
Somos pura relación, el yo existe porque hay un TÚ, si siempre hubieras estado solo en este mundo nunca hubieras podido saber quién eras. Inicialmente, el yo se descubre solo y asustado y busca la llamada "proyección psíquica" espontánea e involuntaria, también conocida como "espejo", o reflejo del inconsciente. Este es un mecanismo importante que siempre ha existido a nivel latente y se basa en dos acciones:
1, creemos que todo lo que nos gusta es cierto aunque sea falso
2. lo que no aceptamos de nosotros mismos, nos conviene proyectarlo en otras personas.
Si vences estas dos barreras descubres que Dios no es religión, es relaciòn
EL ENCUENTRO CONTIGO MISMO
Conocerse a sí mismo inicialmente es la cosa más atroz y a menudo decepcionante que existe, pero después es la acción más gratificante, noble y saludable que puede haber. Inicialmente es difícil: descubrirse finito, engañado, falso, ilusorio ... no es nada agradable, pero como el agua mientras está turbia y movida no refleja claramente tu imagen, después hay calma, serenidad y te descubres libre. La mente libre no se defiende ni ataca, simplemente actúa sin fuerza reactiva y siempre crea un encuentro pacífico, nunca un enfrentamiento caótico. Cuando encuentres un alma libre que sabe quién es en sí misma, la reconocerás por la paz que deja en tu corazón y por la luz que siembra en la razón.
ARIRSE SIN ROMPERSE
Siempre que dos personas (dos yoes) o más interactúan ponen en marcha mecanismos dramáticos, porque abrirse al otro es de alguna manera morir a un espacio dentro de nosotros mismos, para dejar espacio al otro, el yo siente instintivamente desde el egoísmo ingenuamente amenazado que estàs dejando entrar a otro dentro de ti; los que viven solos nunca temen a su propio drama: se engañan a sí mismos que están bien, pero siempre temen el despertar, es decir, el abandono del ego, la conciencia, por eso el amor es tan difícil: tiene una dosis de muerte y la muerte siempre trae consigo la plena conciencia de la vida.
EL EGO PURO = CONSCIENCIA
Cuando el ego ya no se refleja en sí mismo y ni siquiera en los demás, sino en el Ser divino, surge la consciencia, terminan los dramas del miedo y la violencia. Una persona consciente ya no se identifica con las cosas, no se proyecta sobre los demás, está libre de egoísmo, orgullo y arrogancia, ya no resiste la negatividad sino que la acepta y se beneficia de ella; al no oponerse a la polaridad opuesta el ego es cada vez más abierto, al no dotarse de energía recíproca no asimila el mal ni está más influenciado por él. Es un yo transformado en el que todo fluye y se transforma a su vez. Por lo tanto, el cambio está dentro de nosotros, en la consciencia. El ego debe reiniciarse (Reset)
SOMOS PEQUEÑOS PECES ENCERRADOS EN EL OCÉANO
El ser humano debe renunciar a su pequeño ego (QUE ES LA FALSA PROYECCIÓN DE SU VERDADERO SER EN EL SER DIVINO TAN VERDADERO) significa que tenemos que sumergir nuestro pequeño sentido del yo en el gran sentimiento del yo Divino y abandonarnos a sí mismo en ese sentir. Es como una bola de cristal llena de agua en el mar. Si el agua de la pelota quiere unirse al agua del océano, debe romper la barrera creada por la pelota (el ego) en sí. Esta bola es el falso yo que se cree Dios y perfecto, el ego que miente y sufre. Una vez que el vaso se ha estrellado y roto, ya no hay diferencia entre el agua de la pelota y la del mar (yoga significa unión). El ser humano parece separado de Dios solo porque existe esta bola de cristal (mente dual) y el hombre orgulloso y obstinado no la ve (es transparente: el fascinante mundo de la materia)
EL EGO VA SOLO EN UN SENTIDO
El ego somos nosotros, es el Yo cuando se identifica, entonces es normal pero el problema surge cuando no quiere reconocer que no es el centro absoluto de todo, centrarlo y concentrarlo en sí mismo es aniquilarnos, ahì nace el egoismo, egocentrismo, es hacer absoluta la Nada creyéndose el Todo. La naturaleza es bidireccional, va a doble sentido, está formada por opuestos, está formada por relaciones, mientras que el egoísmo es unidireccional, viaja en un solo sentido: piensa solo en sí mismo, solo existe y existe solo èl. Pero luchar contra el egoísmo es un peligro, como hemos ya explicado anteriormente, si el Ego no es libre se cree grande destruyéndose a sí mismo, a su propio ego, es una de tus flagrantes ilusiones e ingenuidad cometidas en las formas màs espirituales. No se puede destruir el ego si el ego mismo no lo quiere y nunca querrá lastimarse creyendo que es una buena acción lo harà por su mismo ego, de hecho se hace precisamente porque uno cree que el egoísmo es malo, de ahí la falsa trampa de la que pocos saben libéranos. Muchos destruyen el ego para volverse egoístamente humildes o soberbiamente egoístas, qué absurdo. El Ego va redento: ama tu enemigo, solo asì se volverà nuestro amigo (am+ego = amigo = Ego amado, se vuelve inofensivo).
NOS DESCUBRIMOS LIBRES DENTRO DEL INFINITO
La existencia donde vivimos es el contenedor, la forma, pero no es el contenido y la sustancia, porque toda la energía se manifiesta en diferentes configuraciones atómicas, esta es la vitalidad de nuestro ser que, sin embargo, no està separada ni diferente de lo que existe, no somos lo que aparece o sucede hasta que no nos identificamos con esta superficialidad a través del egoísmo. Cuando nos liberamos percibimos la esencia de ser uno con el universo. La conciencia libera al ego de su cierre y lo abre al Ser absoluto, ya no tenemos conflictos en nosotros, porque ya no hay necesidades ni expectativas del ego. Reina la sencillez y la ternura, porque captas el ser de cada pequeña cosa por lo que es.
SÍNTOMAS DE UN EGO ENFERMO:
(Formulo las frases en forma acusadora, sintiendo mi Ego enfermo)
- Cuando te ofendes (el sabio nunca se ofende: si le dicen algo verdadero entonces mejora, si le dicen algo falso no lo piensa, no le da valor porque una falsedad no cuenta)
- Siempre sientes la necesidad de ganar (burlarse incluso de los perdedores)
- Siempre quieres ser mejor que los demás (es por eso que a menudo aplastas a los demás sin ninguna razón, los ves como competidores)
- Siempre quieres tener la razón (la culpa y el error siempre es de otra persona)
- Sufres si alguien te olvida, no te hace un agradecimiento, no te desea un cumpleaños (te siente menospreciado y esto te duele, no saber valorarte solo por ti mismo)
- siempre te estás comparando con los demás (complejos de inferioridad disfrazados con complejos de superioridad, el peor de los disfraces psíquicos)
- Hablas mal de los demás (no tienes comprensión ni compasión, quieres disminuir a todos para sentirte màs alto)
- Cuando lees una publicación como esta, la idea de que estoy hablando de ti no te toca en lo más mínimo. Antes bien buscaràs el modo de reprocharme y echarme en cara todo lo que he dicho para demostrar que es mi egoismo el que me ha hecho escribir todo esto.... y tienes toda la razòn (vuelve a leer la cuarta sentencias)
El Dios falso es solo una de las alienaciones del Ego que queremos sublimar a través del servilismo del culto recompensado con la bondad y la admiración pública, por lo que las religiones públicas son la mayor manifestación social del ego colectivo. Razòn tenìa un cierto Jesùs cuando te recomendaba de esconderte solito en tu pieza y hablar con tu amigo imaginario sin hacerlo saber a ninguno (digo "amigo imaginario" con dulzura y cariño, es una de las formas màs puras del niño que descubre una dimensión que los adultos no pueden entender).
Las personas más hermosas que he conocido en mi vida aparentemente no tenían nada especial, no se destacaban, se perdían entre la multitud, pero cuando lograbas entrar en sus corazones y sus pensamientos era todo un paraíso inesperado. El ego sano no se compara y no se cree mejor que los demás, sabe que es diferente pero a todos les parece igual, de hecho se parece igual a todos, pero pocos se dan cuenta de que hay algo especial dentro de esa persona, son los pocos que tienen la misma belleza en el corazón y reconocen la belleza de los demás. El amor es un lenguaje, lo reconoces si lo encuentras, no tienes dudas, la verdad distingue a la verdad, el sabio sabe quien es sabio. Ve a donde te lleve el corazón, si te equivocas podrás recuperarte mejor que antes, sí y no te recuperas es porque seguiste al Ego.
EL EGOISMO, PARÁSITO DEL SER
El ego en nosotros es la densidad del pensamiento que se cierra sobre sí mismo y en sì mismo, curvándose así como en el espacio-tiempo de la materia (en fisica sabemos que esto sucede a causa de una grande masa, en la psique la masa que pesa y crea la densidad es el YO que se cree màs de lo que es en realidad, de ahì la curva que lo dobla y se cierra en sì mismo), creando un espacio en el que solo vive el YO y hay tiempo solo para sí mismo. El ego es una entidad multidimensional, es decir, existe a nivel psíquico, energético, etérico, (pero no físico) que toma posesión de la psique del ser humano y utiliza sus energías y vehículo físico para existir. Pero es una fuerza natural, normal, porque sin èl no pudièramos conocernos, auto referenciarnos, identificarnos, por eso va demonizado ni eliminado, por lo contrario va librado en modo sano, de lo contrario se cierra aun màs en modo hermètico y es ahì donde de anticuerpo se vuelve paràsito: si tu no le das una razòn para vivir vive entonces de sì mismo.
En la práctica, el egoismo es un parásito del "sistema humano". La característica del egoismo es explotar los recursos del ser humano en beneficio propio y no en beneficio del ser humano mismo. El ser humano en manos del ego ciego se convierte en un títere que interpreta roles y guiones que sirven a los intereses del ego dentro de él mismo. El ego sólo ve su inmensidad interior, pero ésta, por grande que sea, siempre está cerrada. El egoismo, por tanto, no libera al Ser en sí mismo, sino que lo aprisiona para no ser, es el miedo existencial que surge como omnipotente, es la negación del ser.
LA PERSONA EGOTICA TIENE UN PROBLEMA PARA CADA SOLUCIÓN
Cualquier solución que provenga de la mente egoica está guiada por la idea de que hay un problema escondido que amenaza su grandeza, y la solución se convierte en un problema aún mayor que el que estaba tratando de resolver. Son personas que cualquier cosa que tu hagas o digas està mal hecho y mal dicho, podrías escribir la màs grande verdad pero si tiene un error ortografico no vale nada; si tu estàs hablando de una pelìcula ellos han visto una mejor que la tuya y la tuya ya no vale, ...etc... etc (te buscan siempre el pelo en el huevo y lo peor es que el pelo es siempre màs grande que el huevo). Porque el ego no quiere resolver el problema sino ignorarlo, para realmente resolverlo debe salir de sí mismo, del ego, por eso finge luchar con él, incluso con buenas intenciones y no hace más que esquivar el problema y fomentarlo.
ESPÍRITU DE CONTRADICCIÓN
Dialogar etimológicamente significa tener opiniones diferentes: dia = opuestos, logos, = pensamientos. Piensen a la palabra "Diametro" (el lado opuesto al otro dentro una circunferencia), dia-logo es lo mismo. Pero dialogamos para comprender, no para imponer nuestra propia razón. Dialogamos para ver el lado o pensamiento opuesto del otro. Dia-logar es ponerse en el puesto o en la mente del otro. Algunas personas dicen que dialogan pero no es cierto, no escuchan tu punto de vista, imponen solo el de ellos, por el placer de discutir, de imponerse, ni siquiera les importa la verdad.
EL EGO ENTRE INVISIBLE Y TRANSPARENTE
El ego, ocupando el espacio destinado por la naturaleza y el creador para albergar el principio divino, que es la verdadera esencia del hombre, ha oscurecido esta capacidad de conexión, de percepción, por parte del hombre, de su origen y de su función. Así el hombre ya no es consciente de sí mismo y de lo que hace en este mundo, y su vida se convierte en un infierno pero le da la culpa siempre a los demàs de su ceguera, nos hace penar que son los demàs los que no nos dejan ver la realidad cuando somos nosotros mismos que no somos reales.
El ego se esconde, sabe ser invisible pero nos confunde haciéndonos creer que es transparente (y decimos: soy sincero, soy trasparente, soy leal, no tengo intensiones malas, pero si esto lo dice tu ego enfermo no te darìas cuentas), en realidad no se deja ver, su hermetismo no es seguridad barricada sino miedo blindado. El ego es la antítesis del espíritu, está cerrado en una materialidad que le permite estar constantemente en conexión directa con la "Fuente". Estar en contacto con la Fuente tiene como consecuencia comprender cuál es su papel dentro de la creación y, por lo tanto, hacer exactamente lo que tiene que hacer, para lo que vino a esta existencia.
La vanidad es la puta del Ego.
Los vanidosos no se dan cuenta de lo mucho que venden su semblanteo la cara personal de manera vulgar pero fascinante, son sólo prostitutas de la presunción, se venden por elogios y muchas veces falsos, porque los elogios que suscita la vanidad nacen la mayoría de las veces de la envidia y la falsedad pero al egoísmo no le importa basta que lo elogien, come una puta basta que le paguen.
AMAR POR EGOÍSMO Y NO POR AMOR
El egoísmo y el amor propio son opuestos en lugar de ser lo mismo, por eso muchas veces los confundimos . El egoísta excluye a todos incluido a sí mismo, cree dominar el mundo para su propio beneficio pero al final se queda solo y frustrado como persona, por lo que el egoísta no se ama demasiado, sino demasiado poco, en realidad se odia a sí mismo por eso nunca construye una relación liberadora con el otro; esto se hace sólo ofreciéndonos como personas amables (amándose en la justa medida). Erich Fromm lo explica de forma asombrosa; "Es más fácil entender el egoísmo cuando se compara con un interés morboso en los demás, como lo encontramos, por ejemplo, en una madre demasiado cariñosa. Si bien cree que está particularmente apegada a su hijo, en realidad tiene una hostilidad profunda y reprimida hacia él", èl es el objeto de su propio interés (egoismo). Ella es excesivamente cariñosa no porque ame demasiado a su hijo, sino porque tiene que compensar su incapacidad para amarlo " (de la serie: no es oro o amor todo lo que brilla). Muchos te hacen el bien pero piensan es hacerse amar, son egoístas, de ti no les importa nada y terminan por ahogarte con su amor, aman por egoismo, no por amor.
LA TRIPLE CONTRAPARTE DEL AMOR PERDIDO
La locura del Ego involucra tres fuerzas que polarizan el amor precisamente en 3 tendencias negativas: el orgullo del Padre, el egoísmo del Hijo y la soberbia del Espíritu (la trinidad diabólica frente a la trinidad divina que es humildad del Padre, el altruismo del Hijo y la dulzura o paz del Espíritu Santo); Esta trinidad enfermiza solo puede ser amortiguada por derrotas morales que, si no se aceptan, catalizan el carácter haciéndolo aislado (por orgullo), presuntuoso (por egoismo) y enojado (por soberbia). En casi todos los casos prevalece uno de los 3 pero siempre los tenemos un poco combinados y los tres también conviven juntos en el carácter de persona.
MENDIGOS DE FELICITACIONES
Cuando una persona no ha descubierto su esencia, es como un niño, hambriento de cariño, de halagos, de aceptación, de agradecimiento, de afirmaciones (¡mamá mira cómo lo hago!... papá ¿viste cómo me zambullí en la piscina? . ..mamá lo hice bien ¿verdad?....), todo lo que hace no lo hace por si mismo sino para ganarse de los demás un "me gusta" un "eres fuerte, maravilloso, bravo", una aprobación, una admiración, un lugar en el foro de la existencia fútil de apariencia humana. Somos unos enamorados de nuestra apariencia superficial (el mundo del selfie es la prueba), pobre gentes que tienen que desearse solos lo mejor (hoy es mi cumpleaños muchachos) otros que les sacan fotos a sus heridas, rasguños, huesos con yeso y todo por rogar un "Me gusta" de una platea imaginaria. Hay más hambre de amor y de cariño que de pan en este mundo. Morir sin público en un mundo de protagonistas es la muerte más atroz de nuestro Ego en la actualidad.
"El ego es un velo entre el ser humano y Dios".
(Rumi)
Vivimos en una sociedad hecha de apariencias, virtual, en línea o forma de belleza standard,
por eso terminamos poniendo siempre hermosas y felices fotos de perfil, vidas artificiales de felicidad en Instagram, pero cuando estamos desconectados volvemos a ser sombríos, tristes e incompletos, los mezquinos de siempre con nuestra realidad de pobreza humana. Videos, pantallas, selfies son hoy los pequeños escenarios donde las personas sueñan con ser protagonistas, tener fans, ser alabadas, aplaudidas, envidiadas, incluso amadas; un momento de fama, un segundo de gloria y falsa victoria.
EL ESPÍRITU SE ABRE, EL EGO SE CIERRA, PERO ¿EL EGO ESPIRITUAL?
Cuando tu vida está dominada por el Ego, luchas por muchas cosas: prestigio, fama, poder, codicia material, realización económica, pero después te cansas de ese mundo vanidoso y decides emprender un camino espiritual y piensas en cambiar, pero tu Ego se convierte de todos modos en un ego espiritual y luchas por muchas cosas: la paz, la igualdad, la pobreza, incluso luchas contra el mismo egoísmo, pero estás orgulloso de esta lucha y no te das cuenta de que usas las miserias de los pobres para satisfacer tus necesidades espirituales ayudando los mismos pobres con tu poder de caridad y benefactor, te crees un santo porque das consejos espirituales, pero en realidad tu ego sólo se ha vuelto más refinado, sutil, diabólico y por lo tanto más difícil de manejar. En realidad, cuando renunciamos a algo, quedamos de alguna manera ligados a nuestra renuncia, espiritualizamos nuestros defectos. El problema no es poseer las cosas, sino no ser poseído por ellas. El ego no hay que eliminarlo, no hay que renunciar a él, hay que integrarlo, hacerlo consciente para vigilarlo, es como una enfermedad crónica, no la puedes curar pero podemos mantenerla a raya y convivir con ella en armonia.
El ego dice: cuando todo exteriormente esté en su lugar, estaré en paz. El Espíritu dice: Cuando encuentre mi paz interior, todas las cosas a mi alrededor estarán en su lugar.
El silencio no es la ausencia de sonidos,
sino la ausencia del ego.
La mente para captar lo Absoluto debe distinguirlo y dividirlo en su concepto abstracto, porque la mente no puede comprender el Uno, porque el Uno, por así decirlo, utiliza la mente para dividirlo todo en dos (es la distinción del uno). Cuando lo distinguimos, nos separamos y nace el Ego... Ego = separo. Esto es fundamental, si no nos separamos no nos identificamos, no nacemos, no vemos al otro. Cuando Dios crea a su imagen, no hace más que verse a sí mismo (ego absoluto) pero para deshacerse de sí mismo (porque el yo absoluto sería un suicidio) se abre, se da, se encarna, se desdobla, desaparece (es decir, la humildad) es la naturaleza del amor, es el punto cero. El cero se abre y se convierte en 1. Los números, las matemáticas, la geometría, todo nace de la misma manera. El Todo nace cuando el Todo muere o se separa de sí mismo.
La única forma en que nuestra mente puede captar lo Absoluto es dividiéndolo de sí mismo como no absoluto, no hay otro mecanismo, así funciona nuestra psique, el Ego que vemos separado es tal porque para verlo tenemos que separarnos nosotros de él, pero no es real, es una ilusión óptica, así como el Ego es una ilusión mental. Cuando lo piensas te divides, cuando lo vives te unes al ego y en ese momento (punto cero) tanto el Yo como el ego desaparecen... por eso Dios en realidad parece como si no existiera, está en su naturaleza desaparecer, esconderse, aniquilarse, es Cero, es Nada.
LIBERTAD DEL YO
La conciencia libera al ego de su clausura y lo abre al Ser Absoluto, ya no tenemos conflictos en nosotros, porque ya no hay necesidades ni expectativas del ego. Reina la sencillez y la ternura, porque uno capta el ser de cada pequeña cosa por lo que es, sin pretensiones, por lo tanto, no más ilusiones.
EL EGO CERRADO EN SÍ MISMO DETERMINA EL DUALISMO
E INVENTA UN FALSO ABSOLUTO
Nuestro razonamiento siempre está delimitado por opuestos, por lo que siempre nos enfrentamos a extremos en los que las cosas son buenas o malas, los gustos son dulces o amargos, las imágenes son bellas o feas, las religiones son verdaderas o falsas, etc. para mí es hermoso para ti puede ser menos hermoso o incluso feo, entonces hay un concepto de medio que es relativo, incluso si la verdad es absoluta, la esfera emocional siempre será relativa y limitada, detrás de esta esfera la mente humana se detiene y muchas veces cree que lo que le gusta es verdad, confundiendo así la realidad de lo que es verdad con lo que le gustaría que fuera verdad. En otras palabras: creemos que lo que nos conviene es verdad y vemos la realidad como nos gustaría que fuera y no siempre como realmente es.
Si en cambio aprendiéramos a trascender el relativismo sin caer en el absolutismo o totalitarismo, obtendríamos un nuevo tipo de conocimiento, el ego no estaría encerrado en su finitud, en sí mismo y se abriría a lo absoluto sin pretender poseerlo, entonces la visión sería completa, unitaria y sin parcialidad. Pero para hacer esto debemos abandonar el monoteísmo absoluto
LA IMPORTANCIA DE MORIR
Una de las características de quien emprende un camino espiritual es la muerte interior, la del Ego. Es también un precepto evangélico: "De cierto os digo: si el grano de trigo que cae en tierra no muere, queda solo; pero si muere da mucho fruto. El que ama su vida, la pierde y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará”. (Jn 12, 24-25). Para hacer esto debemos parecernos a los muertos en el campo santo: ve a un cementerio, insulta a los muertos, tira piedras a sus tumbas y no te responderán, entonces, ¿por qué estamos tan enojados porque hablan mal de nosotros? ¿Por qué nos sentimos mal por las piedras de los juicios que se vuelven contra nosotros? Si nuestro Ego estuviera verdaderamente muerto estaría como en un campo santo, no se agitaría, no le daría la menor importancia al que dirán los demás, pero en cambio habrìa dado el fruto de la paz y la tranquilidad interior. La muerte espiritual es un paradojo porque te hace vivir plenamente en ti mismo e interiormente.
SIENTE QUIEN TE MIRA, PERO NO LO MIRES
El experimento de la doble rendija es una variante del experimento de Young que nos permite mostrar la dualidad onda-partícula de la materia. Richard Feynman solía decir que este experimento "... está en el corazón de la mecánica cuántica. En realidad, contiene el único misterio". Es decir: cuando miras la materia se comporta como una partícula y la ves por lo que te "parece", pero cuando no la ves (por lo tanto la escuchas o la sientes) se comporta como una Onda y descubres que es otra cosa. También nos gusta usar esta comparación para los eventos de la actividad psíquica. Por ejemplo nuestro Ego: cuando lo ves en realidad solo te ves a ti mismo, lo que te parece, pero no lo que realmente emanas (onda) cuando en cambio dejas de luchar y empiezas a sentirlo, descubriendo que es él quien te está mirando (no tú), sólo entonces puedes descubrir cosas sobre ti mismo que los ojos del intelecto nunca pueden ver. Nuestro conocimiento a nivel racional siempre estará limitado por nuestra propia percepción intelectual, el corazón en cambio llega más lejos y antes con su sentir.
Cuando tu pequeño Yo consciente se encuentra con su enorme Ego inconsciente, se siente impotente ante la inmensa ternura de su reflejo, mientras que el Ego se conmueve y te protege porque te sostiene como una de sus criaturas.
