El Libro Rojo

 

El Libro Rojo de Jung es la obra del inmenso y complejo cuerpo de escritos del psicólogo suizo. Es una obra en la que Jung se analiza a sí mismo para analizar el mundo. Se parte de observar sus profundidades para adaptar estas profundidades al mundo. Es un viaje imaginario a través de los demonios de la psique. Este libro es un misterio, un obra inacabada, un libro a medio camino entre el elemento profético, místico y psicológico, que presenta una serie de terroríficas ilustraciones en las que las deidades se confunden con demonios ancestrales.
El libro rojo esconde la alquimia de una mente que aspiraba a viajar al inframundo para redimir su alma. Por eso Jung no quiso que se publicara: ahí está su alma desnuda, su corazón abierto, su mente destripada y los que no están iniciados al leerlo solo pueden pensar que Jung estaba en pleno delirio psicopatico. 
Bienvenidos al Libro rojo de Jung .... 
PD: Un libro que el mismo Jung nunca vio, escrito e ilustrado aproximadamente entre 1913 y 1930, pero que solo se publicó póstumamente en 2009.

EL CAMINO DEL QUE TIENE QUE VENIR
Cuando empezamos a mirar dentro de nosotros la oscuridad que nos mira, crece en nosotros como un brote, como una raíz que sale de un suelo árido, sin forma ni belleza, de hecho no nos gusta (referencias al Siervo sufriente del Señor del profeta Isaías), un rostro sin ningún ATRACTIVO. Sin embargo, trae nuestras dolencias y dolores (así que si trae enfermedad también trae salvación y cura). Los pasajes bíblicos introductorios a la reflexión del Libro Rojo están bien dirigidos: el siervo sufriente fue el pueblo de Israel en el contexto histórico de Isaías, en la relectura cristiana se le interpreta como Cristo, pero como imagen simbólica de Dios, somos cada uno de nosotros ya todos listos para nacer ... de donde el siguiente pasaje habla precisamente de la encarnación del Verbo (Imagen Divina) ... un niño que debe nacer dentro de esa oscuridad intrauterina de la psique y del alma !!! 
En otras palabras, el Libro Rojo comienza con esta introducción: preparándonos para nacer, descendiendo al útero de nuestra psique, descubriendo primero ese ser divino olvidado y abyecto que yace dentro de nosotros, la sombra de lo que somos. 

PORQUE NACIÓ UN NIÑO ... Y LA DOMINACIÓN ESTÁ EN SUS HOMBROS.
Todos nacemos para ... nacer ... es decir, para llegar a nuestra Identificación y conciencia (ConSciencia), Jesús también habla de nacer de nuevo, es decir, en el Espíritu, y a medida que crecemos nos damos cuenta de que tenemos dentro de nosotros al famoso Niño psíquico, el Rey, el Padre, el portador de la Verdad (Si no se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los Cielos). Jung hace una relectura bíblica en términos psicoanalíticos: "En lugar de usar el término Dios se puede usar Inconsciente, en lugar de Cristo el Ser, en lugar de encarnación integrar el inconsciente, en lugar de salvación o redención la "individuación " (ser sì mismos), en lugar de crucifixión entendimiento de las cuatro funciones o totalidad del Ser. Creo que no es perjudicial para la tradición religiosa, si podemos establecer en qué medida coincide con la experiencia psicológica ". 
En otras palabras, Jung intenta traducir el mayor mensaje cristiano de la encarnación de Cristo y el nacimiento de Dios en términos psicoanalíticos, precisamente para hacer que el mensaje sea más vivo, real y actual.

TIENEN ALAS Y NO VUELAN
Jung prosegue facendo una distinción, diciendo que hay dos espíritus que nos soplan a favor y / o en contra: el del Tiempo (podemos decir el espíritu del mundo, de la masa, del progreso) y el del Abismo (el de lo divino, tus huellas a seguir para encontrarte a ti mismo). Cuando el espíritu de la profundidad se apodera de ti, entras en otra dimensión, una comprensión más allá de la apariencia. Te das cuenta de que antes eras ciego, sordo, mudo ... en un sentido simbólico: leíste un libro pero no lo entendiste, escuchaste un ensayo pero no entendiste el sentido profundo del discurso, tal vez fuiste a cenar con amigos y no te aburriste de la frivolidad habitual de un "tiempo". Con el Tiempo vuelves a leer ese libro y te das cuenta que no habías entendido nada y estaba repleto de verdades. Estabas paralizado, al igual que el pasaje que Jung usa (Isaías 35 1-8) en esta introducción para hablarnos de esta era, crisis o encrucijada existencial. Es el paso de una tierra árida a una fuentes de agua (Paso = Pascua). Yo diría que el Espíritu del Tiempo piensa que está volando tan alto pero no tiene alas (basta mirar nuestra era tecnologica, nos està llevando al espacio y la gente aun no conoce la misma alma sobre la tierra), mientras que los que no prestan atención al Espíritu de las profundidades tienen alas pero aún no vuelan, son como algunos pájaros preciosos encerrados el las jaulas de oro que llamamos comodidades materiales. 

LA ALTURA DE LA PROFUNDIDAD
Quien entra a la dimensión del Espíritu de las profundidades se da cuenta de 2 cosas, la primera es la necesidad de usar un lenguaje apofático, que es el que reconcilia los opuestos: es un espíritu superior pero te hace humilde por lo tanto inferior, es oscuro pero tú encuentras allì la luz, sus profundidades son de altísimas vistas, su mar es dulce y así sucesivamente, como dice Jung "El Espíritu de las profundidades me ha quitado la razón y todos mis conocimientos, para ponerlos al servicio de lo inexplicable y de lo profundo". Paradójico. Se ha privado del lenguaje y la escritura por todo lo que no está al servicio de esta única cosa, es decir, la íntima fusión de sentido y contrasentido ”. Lo segundo es la pérdida de interés e incluso de valor por el Espíritu del Tiempo, por lo que conferencias, encuentros con amigos, fiestas, el avance de la ciencia, carrera, etc ... todo pierde sentido, de hecho (no os extrañéis) en algunos casos se pierde el placer en la sociedad, en la familia, se apagan tus sueños, como el mismo Jung lo describe al principio, una descripción casi deprimente: "El Espíritu de las profundidades ... me ha quitado la fe en la ciencia, me ha privado del placer de explicar las cosas ... hizo que la dedicación a los ideales de esta época se extinguiera en mí. Me obligó a sumergirme en las últimas y más sencillas cosas ”. (Prólogo, "El camino de lo que ha de venir"). 
Me recuero a tal proposito una poesia de san Agustìn que publico a continuaciòn, de una hermosura unica y rara: 

TARDE TE AMÉ
Yo me lanzaba hacia cosas hermosas,
Que sin ti,
Nada serían.
Tú estabas, conmigo quedabas,
Pero yo no, contigo no.
Llamaste y clamaste,
Rompiste mi sordera.
Brillaste y resplandeciste.
Fugaste mi ceguera.
Tarde te amé,
Hermosura tan antigua y tan nueva.
Yo te buscaba afuera,
Y Tú estabas dentro, muy dentro,
Tan dentro de mí.
Tarde te amé,
Hermosura tan antigua y tan nueva.
Yo te buscaba afuera,
Y tú estabas dentro, muy dentro,
Tan dentro de mí.
Me retenían las cosas preciosas,
Y que sin ti,
Nada serían.
Y Tú estabas, conmigo quedabas,
Pero yo no, contigo no.
Exhalaste perfume y lo he respirado.
Gusté de tu sabor y hambriento he quedado.
Tarde te amé,
Hermosura tan antigua y tan nueva.
Yo te buscaba afuera,
Y Tú estabas dentro, muy dentro,
Tan dentro de mí.
Tarde te amé,
Hermosura tan antigua y tan nueva.
Yo te buscaba afuera,
Y tú estabas dentro, muy dentro,
Tan dentro de mí.
Tarde te amé,
Hermosura tan antigua y tan nueva.
Yo te buscaba afuera,
Y Tú estabas dentro, muy dentro,
Tan dentro de mí.
Tarde te amé,
Hermosura tan antigua y tan nueva.
Yo te buscaba afuera,
Y tú estabas dentro, muy dentro,
Tan dentro de mí.
Me tocaste y abracé tu paz.
Y suspiro por ti.

EL ESPÍRITU DEL TIEMPO ... CAMBIANDO
Y MUTANTE.
Jung contrasta el espíritu del tiempo (profano) con el espíritu de las profundidades (sagrado). Luego dice: "Los dioses murieron porque estaban en el tiempo, pero el sentido superior nunca muere, se transforma ..." (Prólogo, "El camino de lo que ha de venir"). Por cierto me gustaría jugar un juego de palabras (formar, informar, conformar, transformar, deformar) para entender con qué frecuencia es complejo escapar de este Espíritu del Tiempo, de hecho Jung dijo un poco antes: "Si hablo del espíritu de este tiempo ... cualquier justificación me sobra, porque no tengo elección ", es decir, estamos obligados a vivir EN este tiempo, o mundo, lo importante es no ser DEL mundo, no ser parte del tiempo que lo conforma (yo vivo EN este mundo pero no soy DE este mundo). ¿Pero cómo? Una frase lapidaria de San Pablo en la carta a los Romanos decía: "No os amoldes a la mentalidad de este siglo, sino transfórmate renovando tu mente, para poder discernir la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable a él y perfecto "(Rom 12, 2). Y aquí está el juego de palabras: a medida que crecemos, después de nuestro nacimiento, somos FORMADOS por una cultura, una mentalidad, por el modelo de la familia en la que vivimos, por lo tanto tomamos una FORMA. Luego vamos a la escuela y allí nos dan INFORMACIÓN (nos meten por dentro=IN, una forma) o IN-casillamento, IN-doctrinamiento. Por eso, desde la EDUCACIÓN infantil hasta la INFORMACIÓN juvenil, se crea el Espíritu de CONFORMACIÓN, por ejemplo: si el individuo siempre habla de deporte decimos que tiene espíritu deportivo, si siempre habla de dinero, decimos que tiene espíritu empresarial, si siempre habla de amores o se comporta de manera atractiva decimos que tiene espíritu coqueto o espíritu seductor, si habla o actúa de manera espiritual decimos que tiene espíritu religioso, si siempre está enojado decimos que tiene un espíritu violento, inquieto ... y así sucesivamente. Las palabras y los hechos muestran que el espíritu de esa persona está CONFORMADO. Recordemos la advertencia bíblica: "No te CONFORMES a la mentalidad de este siglo" en términos junguianos sería: "No descanses en el Espíritu del Tiempo" ... la razón que da Jung es fundamental: porque el espíritu del Tiempo "cambia con las generaciones"; sí, cambia, como las modas, ideologías, partidos, sueños materiales. Son arenas movedizas, infundadas. La solución entonces está en la TRANSFORMACIÓN, en ir más allá de la forma o apariencias, de la información, de la conformación a una cultura, pero la persona adulta y madura comienza una transformación: se despoja de todo pero no tira nada, aprovecha el bagaje de las experiencias para hacerlas renacer. Quien permanece apegado al espíritu del tiempo que está CAMBIANDO, se convierte en un MUTANTE, es decir, un muerto viviente, un zombi, los que viven los guiones a los que se conforman, los que hablan como loros, solo lo que oyen eso repiten (información sin vida, pensamientos no encarnados ... la Palabra se convirtió en Sustantivo, no en Carne, no realidad). Solo aquellos que viven en el Espíritu Superior o Profundo pueden dar a luz a lo divino (el niño interior), aquellos que viven por el espíritu del Tiempo, como los demás dioses, simplemente mueren, se DEFORMAN.

NO ES LA IMAGEN DE DIOS QUE VENDRÁ SINO SU SEMEJANZA.
El concepto bíblico clásico que dice: "Dios creó al hombre a su imagen ... varón y hembra los creó" (Gn. 1,26-27) y nuevamente: "Cuando Dios creó al hombre, lo hizo semejante a él mismo ... macho y hembra "(Gn. 5,1-2), repito, este concepto es abismal. Para Jung, lo primero que te encuentras una vez que le das las espaldas al mundo, al espíritu de la época, es precisamente la imagen de Dios, es la obertura de nuestra interioridad. Imagen del latín "imago" Forma externa, pero la historia del Génesis va más allá de la imagen también dice "semejanza" por lo que además de la forma externa también somos un Fac similis interior, somos similares a Dios también intrínsecamente. ¿Pero en que? Jung habla precisamente de un Sentido Superior, es decir, que habita en el ser humano y es lo Divino, hasta el ateo se siente divino despreciando la divinidad. "El sentido superior es el principio y el final. Es un puente de paso y finalización" (Epilogo del Libro Rojo). De hecho en la Biblia se dice de Cristo que es el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin de todo (Apoc. 22,13). La imagen es por fuera, la semejanza es por dentro, basta que la persona entre en su alma y el falso dios desaparece, y lo demuestra por fuera, en su conducta y es ahì donde se comprende que Dios es una practica no una teoria y aquì se esconde el màs grande peligro de todas la religiones: quedarse embriagándose en teorías, discursos, dogmas (llenàndose la cabeza de ideas= imágenes) mientras que el corazòn se queda vacìo (sin semejanza). Por eso muchas veces decimos que el semejante es con el que nos identificamos, nos reconocemos, nos sentimos a salvo. 

LA IMAGEN DE DIOS TIENE UNA SOMBRA
Con esta frase Jung nos introduce más allá del puente del Espíritu de las profundidades, más allá de la imagen, es decir, hacia la Sombra. El concepto de "Sombra" ha sufrido una evolución en el camino de Carl Gustav Jung, a medida que se hace más luz (conocimiento), es obvio que la capacidad para comprender la sombra es mayor. Recuerden bien esto, es un axioma: cuanto más cerca estés de la luz, más grande será tu Sombra, así que no te sorprendas si los espíritus más elevados descienden tan bajo en la oscuridad, si esas personas espirituales caen en depresiones tan infernales, que mentes tan iluminadas buscan la oscuridad como refrigerio. Inicialmente para Jung la sombra era una realidad puramente individual que coincide con la parte inferior de la personalidad, en el inconsciente personal. En cambio, en su pensamiento posterior, la sombra se convierte en una realidad absoluta y extra personal: el negativo de la existencia; por lo tanto, el mal. Pero cuidado, en ese Mal se acecha la luz (¿Dónde brilla la luz si no en la oscuridad?) De modo que al borde de esa sombra es posible conquistar la restauración del Yo: ¡el sentido superior !. La oscuridad no es otra cosa que la matriz de la luz, si Dios hace que el ser humano se refleje a sí mismo (imagen y semejanza), la creación no es otra cosa que el inconsciente de Dios y Dios será nuestro inconsciente; creando al hombre Dios se ve asì mismo y se busca en el hombre, no os extrañéis si también tenemos esta tendencia casi diría "equivocada y engañosa" y la llamamos egoismo: vernos en el otro, buscarnos en el otro, hacer que el otro actúe en función de nuestro yo, querer que un niño sea igual que yo (privándolo de su individualidad como hacen muchos padres), mi imagen y semejanza. ¿Sería egoísta? Sí, por eso Dios tiene que escapar de esta trampa, de lo contrario la creación del hombre no sería más que una auto-adulación ilusoria, entonces Nietzsche tendría razón al acusarlo: "sin mí fiel no serías Dios, serías solo sin adoradores, serías Nada, me creaste en tu función, no eres nadie sin adoradores, somos peones tristes en tu tablero de ajedrez, al final eres puro Ego y no Amor ”. Dios que crea al hombre debe por tanto liberarse de esta Sombra, sacrificándose, (poniéndose en tercera persona -el Cristo-, como quien quiere conocerse a sí mismo, debe ser objetivo, salir de sí mismo, tener empatía con los demás) entonces él sale de sí mismo, él también se hace hombre (encarnación), sufre con nosotros y en Cristo muere en la cruz como uno de nosotros (Un Dios que muere es impensable, pero sólo ese es verdadero). Solo en ese vaciamiento (Oscuridad Total) se deshace de amarse solo a sí mismo a su imagen y deja un espacio de libertad infinito e independiente para su imagen: el hombre a merced de esta Sombra, el inconsciente de Dios, su Luz infinita que, como un agujero negro, nunca se libera fuera de sí mismo. Por tanto, le corresponde al hombre liberarse también de esta Imagen, de este Dios Falso (el Ego). Pero, ¿cómo salir de esta Sombra? Jung nos cuenta esto con espléndido detalle cuando dice: "La imagen de Dios proyecta una Sombra que es tan grande como él" (Epilogue). Cuidado con el espejismo: si Dios es infinito en nosotros, su sombra será igualmente infinita y en ese absoluto no habría otro espacio para la Luz. El camino es hacer a ese Dios más pequeño para que su luz disminuya la Sombra, como luego sugiere Jung: “... es grande y pequeño, es ancho como el espacio del firmamento y diminuto como la célula de un cuerpo vivo. Quizás el espíritu de este mundo en mí quería reconocer la grandeza y la amplitud del sentido superior, pero no su pequeñez ”. ¿Qué pasa entonces? la lucha por no aparecer en la Sombra y esconderse en ella, como explicaré más adelante ...

LA LUCHA POR OCULTARSE
Los que viven en la Sombra viven en la clandestinidad, Jung describe la lucha que vive entre la tentación de aparecer, del protagonismo, de la fama a la que lo impulsa el espíritu de la época y la amargura de vivir en el anonimato de la Sombra: "El espíritu de los tiempos me tentó ... Quería grandeza y amplitud ... pero no pequeñez. El espíritu de la profundidad, sin embargo, venció este orgullo ". Isaías en la Biblia ya hablaba del "Dios escondido" (45:15), y quien vive en estas profundidades no puede pactar con el protagonismo que impregna nuestro mundo. ¿Alguna vez has visto una puesta de sol firmada? ¿Alguna vez has visto la firma del creador debajo de una montaña? ¿Alguna vez ha visto un sabio que reclame sus derechos de autor por las máximas de verdad que da? nunca, son como los rayos del sol, gratis, para todos, el anonimato es divino, es parte de la Sombra. Aquí está la amargura de la que habla Jung: "Me quemó las entrañas, porque no tenía gloria, carecía de heroísmo". Este conocimiento del profundo Jung lo define como "Droga de la inmortalidad ... la más amarga de las pócimas", me viene a la mente la comparación bíblica con los rollos del conocimiento: "Hijo de hombre, come lo que encuentres; comer este papiro ... abrí mi boca, y me hizo comer ese papiro ... y en mi boca era dulce como la miel "(Ez 3,1-4) esta dulzura es la satisfacción de conocer (el ego que se siente educado, inteligente, ligero) pero el conocimiento debe descender de la cabeza al corazón (en la Sombra, encarnarse, hacerse vida, práctica y no solo teoría) y ahí ocurre el dolor: el profeta va al ángel y reza que le dé el libro y el ángel le dice: "Tómalo y devoralo, te amargará el vientre pero en tu boca será dulce como la miel", (Apoc. 10,9)., quien hace el camino del espíritu de lo profundo y lo vuelve un protagonismo, es decir se considera iluminado porque vive en la sombra, porque lee un libro rojo, porque reza horas y horas ... todos son engaños del espíritu de la época que hoy se disfraza de protagonista, todos llamados a ser héroes, todos elegidos para el selfie del momento, para aparecer en las pantallas y, como dijo Jung: "Hice resistencia a aceptar que los aspectos de la vida cotidiana hicieran parte de la imagen de la divinidad ". Se necesita mucha paciencia y espera, quédate en la Sombra y verás que lo que NO TIENE SENTIDO es el mundo con sus sensacionales aventuras, mientras que el SIN SENTIDO en el que vives en la Sombra guarda el secreto de la divinidad: lo oculto, la luz, a diferencia de la iluminación artificial que viste el mundo o el espíritu de la época con todas sus maravillas.

Jung - Libro rojo - Epílogo

SOMOS HUELLAS DIVINAS Y MENDIGOS DEL ABSOLUTO
Jung continúa en el prólogo describiendo su lucha interior, dos voces lo tientan, lo atormentan, lo meten el uno contra el otro. La voz del espíritu de la época le dice que él inventó todo, la voz del espíritu de la profundidad en cambio le da una prueba de lo contrario: "si no tuvieras todo esto, ¿cómo podrías reconocerlo?" . De hecho, piénsalo bien, hay convicciones a priori en nosotros, sin ningún fundamento pragmático, como la perfección, ¿la has visto alguna vez? no, todo es imperfecto y en proceso de perfeccionamiento y aùn asì sabes que existe. ¿Felicidad? no, solo hemos visto o experimentado rachas de alegrías esporádicas aquí y allá, lo mismo ocurre con la divinidad, lo eterno, lo absoluto y hasta el amor ... son realidades que están en nosotros como huellas, las llamadas reminiscencias platónicas, están en nuestra esencia, no nos hemos dado cuenta de ellos, algunos nunca las hemos visto y creemos que están ahí en alguna parte. L agente se mata toda la vida por la libertad y la felicidad y el amor y muchos de ellos nunca han visto ni vivido estas cosas. Evidentemente sì, como dice el Espíritu de la profundidad a Jung: "Eres imagen del mundo infinito, en ti habita hasta el último secreto del nacimiento y muerte" es normal que en consecuencia tengamos esas potencialidades divinas: si en nosotros hay una conciencia oculta de Dios es el reflejo de que en Dios hay una inconsciencia humana por descubrir, por eso Dios ha creado: para conocerse a sí mismo y en la misma medida en que nos conocemos podremos crear en nosotros lo divino. Lo imperfecto no puede crear lo perfecto, el límite lo ilimitado, mucho menos el hombre inventó a Dios o el amor o la felicidad, son realidades que nos dominan, nos superan, nos siguen siempre. Si no estuvieran ahí, tendrían que inventarse para sobrevivir al peso del vacío existencial del espíritu del tiempo que te encierra en tu finitud (depresión). Ábranse al absoluto, de lo contrario morirán, como concluye Jung: "... no sabe lo que tiene en la mano. Lo que lleva puesto le incineraría la mano, si no la colocara donde su Señor le ha ordenado él ..."
Jung - Libro rojo - Epílogo

UN HILO COLGANDO DE LA NADA
Jung continúa en su lucha interior contra los dos espíritus, el del Tiempo y el Profundo, pero esta vez toca fondo, tanto que lo define como "una tentación fea" (Epílogo). Pongan atenciòn: Jung no evita las voces interiores, sino que las busca, quiere ponerse en contacto con ellas, confrontarlas y chocarlas, descubre precisamente en la tentación no solo sus límites sino que como en toda tentación también descubrimos nuestras potencialidades ocultas evitadas o mutiladas, por lo tanto, como veremos, estos espíritus no sólo revelan falsedades, sino que también hacen florecer en Jung verdades iluminadoras; Jung sentìa voces pero no se desesperaba, las escuchaba, si uno dice esto a la gente te dicen de una que estàs reloco, en cambio Jung hizo de este dialogo con sus espìritus un viaje interior fantastico. Su viaje es magnífico porque sabe mantener a raya estas dos voces, los opuestos en equilibrio. Si solo escuchara el espíritu de la época se volvería neurótico, mientras que si se entregara al espíritu de las profundidades sería un psicótico, pero comprende que puede adquirir instinto de uno e intuición del otro. El neurótico lo empuja hacia afuera, a la expansión del yo, luego a la vida social, material, hasta que estalla en la apariencia de la nada, mientras que el psicótico lo arrastra hacia adentro, a la contracción implosiva del yo y por lo tanto a la vida aislada, mental, el espiritismo, hasta el punto de hacerlo morir en un totalitarismo vacío. Son los dos infinitos que el gran Blais Pascal describe en su pensamiento de manera admirable: "¿Qué es el hombre en la naturaleza? Una nada frente al infinito, un todo frente a la nada, algo entre la nada y el todo. Infinitamente lejos de comprender los extremos, el fin de las cosas y su principio son para él invencibles, igualmente incapaces de percibir la nada, de la que es extraído, y el infinito en el que es tragado ”. Entonces, ¿de qué tentación está hablando Jung con tanta fuerza? veámosla: 

RAZONABILIDAD EN LA LOCURA
El Espíritu del Tiempo empuja a Jung a callar, a considerar todo su conocimiento como una locura, un alarde: "¿Qué necesidad te obliga a decir todo esto? ... Me puso frente a mí unos volúmenes que contenían todos mis conocimientos ... y me dijo: "Lo que dices es una locura". Grandes intelectuales, sabios y eruditos a menudo llegan a este abismo de pensar que el conocimiento es inútil. Recuerda que Santo Tomás de Aquino después de escribir la suma teológica dijo que esa cosa (decenas de volumenes) era pura paja. En parte era verdad pero obvio mezclado con la falsa trampa de tirar el oro del conocimiento al olvido. El espíritu de las profundidades intervino entonces: "Comprender una cosa es un puente ... en cambio, explicar una cosa es arbitrario y, a veces, incluso asesino. ¿Has contado cuántos asesinos hay entre los eruditos? "(Epilogue). De hecho, ¿recuerdas a Jesús que habló en parábolas pero no explicó el significado de los símbolos? ¿Por qué? Porque cada uno de nosotros debemos encontrar su significado interior, no se puede comer una manzana y explicarle su sabor al discípulo, solo hay que darle al discípulo la manzana y él solo tiene que probarla, aquí está el puente, la explicación interior y personal es una locura (tal vez pienses que Yo con estos post también te estoy explicando algo? Estás equivocado, significa que no estás mordiendo la manzana que te ofrezco). Entonces, Jung entendió que callar era la bancarrota pero también hablar más allá de lo debido. Ambos espíritus tenían razones, sin embargo, si se llevara a los extremos, lo habrían llevado a la falsedad, a la locura sin razonabilidad, mientras que la locura sana es aquella que encuentra sentido pero no puede EXPLICARLO.

SABIDURÍA CON LIGEREZA
Es bien sabido que un necio no sabe fingir ser sabio, pero un verdadero sabio sabe ser necio cuando es necesario. La tentación del sabio es la autosatisfacción de vivir en su grandeza, casi esnob, desapegado del resto del mundo creyéndose mejor... entonces "El espíritu de la profundidad, sin embargo, se me acercó y me dijo: '¿De qué hablas? existe la exaltación, existe también la vida cotidiana desprovista de toda dignidad, enferma y necia; recorre todas las calles, vive en todas las casas y gobierna las jornadas de toda la humanidad "(Epílogo). De hecho, nuestra vida es monótona, la mayoría de las veces frívola, fugaz, incluso diría superflua en su generalidad, simplemente una tontería. Pero ... aquí está la sorpresa, continúa la voz del espíritu de las profundidades diciendo: "Incluso las estrellas eternas son a diario lo mismo. La Cotidiana es una diosa, la gran dueña y una de las esencias de la divinidad. Nos reímos de ella pero la risa también existe", ahora entonces en esta vida cotidiana se esconde la grandeza, lo que llamamos sencillez: la alegría de un café, la sonrisa de un niño, las sábanas limpias, un baño después de un trabajo estresante, una galleta recién horneada ... son pequeños monumentos llenos de la grandeza de la vida cotidiana, porque la vida es inmensa pero está compuesta y llena de pequeñas cosas y solo los sabios saben captarlas sin la necedad de quien las vive sin la divina sonrisa de la vida cotidiana. El problema entonces no es la monotonía (el ritmo de la vida es monótono en sí mismo: nacer, crecer y morir), sino no captar lo divino en lo monótono que hace que todo sea diferente, no es casualidad que las letanías o mantras sean verdaderos psiquiatras de la monotonía hipnótica. Jung luego se da cuenta de que lo divino está escondido en lo que no parece divino en absoluto y concluye: "También debo hablar de las cosas ridículas ... Reconocerás el sentido superior por el hecho de que es tanto risa como adoración". Aquí está la diferencia entre quienes escuchan una canción y quienes la oyen (escuchar vs oir), la grandeza de quienes saben mirar y no solo ver (ver vs mirar), la belleza de quienes no solo hablan sino que dicen algo (decir vs hablar), no solo están contigo sino que los sientes en plenitud (ser vs estar), capturan la belleza de una flor, la profundidad de una foto, los matices de un paisaje... Por lo tanto, no solo está haciendo grandes cosas, sino también y sobre todo haciendo gigantescas las pequeñas cosas de una manera excelente. Creo que los niños son sabios y maestros en esta forma de vivir y ser.

SACRIFICIO Y SOLEDAD
Concluyendo el prólogo, Jung menciona con un esbozo de dos pilares e hitos de su pensamiento: "Qué soledad ... me impones ... Piensa en la aniquilación ... del inmenso sacrificio que exige el Profundo". El ser humano por esencia es comunicativo, nace de una relación (entre los padres) pero se realiza en su individualización, por tanto en soledad, en griego se define con el término κενός kenosis, vacío, es el sacrificio sobre el que se reposa y gira el pensamiento de la muerte y el renacimiento de la psique, del alma y de la luz de la razón (la Palabra). Pero antes de entrar en este campo, con las visiones junguianas, creo que es de suma importancia depurar el término "sacrificio" de un marco cristiano que ha hecho que el sacrificio sea estéril, mostrando la muerte de Cristo como un oficio espiritual para remediar un pecado, pagar para salvarse como si fuera un comercio de dolor, para estar en paz y no en deuda con el Eterno Padre Dios ofendido, por lo tanto un sentido completamente diferente y verdaderamente engañoso de lo que es el sacrificio en el amor.

¿SACRIFICIO MORTAL O VITAL?
(primera parte)
Antes de profundizar en el significado del sacrificio (del que el pensamiento de Jung lo convierte en la piedra angular de la individuación) debemos recuperar su significado primordial, ahora perdido, confuso, deteriorado por una mentalidad religiosa y penitencial, casi sanguinariamente sádica. Cuando hablamos de sacrificio comúnmente nos referimos a algo doloroso (una víctima sacrificial, una inmolación), una penitencia, una renunciación, una privación (hacemos este sacrificio de ahorrar, sacrificio de soportar), una privación (sacrificamos un día, un placer al que renuncias como sacrificate a no fumar, no comer, no tomar), finalmente el de la muerte (me sacrifico trabajando, luchando, pago la deuda al puesto de mi hijo) y así sucesivamente. Esta imagen del sacrificio diría yo que es de verdugos, por tanto sacrílego, le ha hecho perder su esencia de sagrado, porque originalmente el sacrificio no era otra cosa que hacer algo de una manera divina, que es sagrada: etimologicamente està compuesta de "sacro" acciòn sagrada y "ficium" hacer lo que se puede. Entonces todo lo que haces de una manera veraz, hermosa, buena, fantástica, honesta es una acción que toca lo divino, es una acción sagrada, es un sacrificio= oficio sagrado. ¿Por qué se ha perdido el significado del sacrificio original? La causa radica en la rudimentaria relectura o interpretación de la teología de la satisfacción de la que un tal Anselmo de Canterbury fue su principal exponente, así como algunos pasajes de San Pablo en la Biblia y otra interpolación de algunos versos del Evangelio que intentaré analizar en los próximos post:

EL SACRIFICIO COMO DEUDA QUE PAGAR 
(segunda parte)
En la antigüedad se ofrecía a Dios un sacrificio, un regalo de sacrificio, para hacerse bueno, agradecido, bien mirado por ese Dios, para hacer que ese Dios no se ofendiera sobretodo, por lo tanto una forma de apaciguar su ira o una forma de lamer sus pies divinos; también se hace hoy con las felicitaciones, con sobornos, con favores, somos unos lambones con los que nos podrìan hacer del mal. Aunque el patron me cae mal, sonrío a su saludo y me rio de sus chistes estúpidos, porque temo que me podrìa licenciar, entonces me "sacrifico".
Pero tratemos de comprender la deformación de esta práctica: si Dios no pudo perdonar al hombre gratuitamente si no se satisfacía primero su justicia divina, debemos concluir que ese Dios no es amor, no es infinita gratitud, sino un Dios enojado, herido, rencoroso, caprichoso, resentido. Si la justicia exige compensación, ya no podemos hablar de perdón en el amor, la misericordia divina se eleva solo a exigencia de venganza, sacrificio que apacigua y compensa la ofensa. Advertencia: Si la muerte de Jesús fue un sacrificio a Dios por el perdón de la humanidad desde esta perspectiva, entonces su muerte fue solo un precio a pagar, una deuda exigida por Dios como compensación por la ofensa. Si la ira divina puede apaciguarse sólo si el castigo previsto por la transgresión se paga con un sacrificio, lo esencial sería la reparación, el Ego de Dios ofendido, y no la paz o la relación restablecida entre Dios y la humanidad. Entonces la reparación toma la forma de un castigo, un sacrificio masoquista aceptado por la propia víctima expresado en términos de expiación. Aquí està la visión cruel que durante milenios nos ha hecho imaginar a un Dios tan sádico cuya oscura ira le quita toda credibilidad al mensaje de amor y la justicia de la misericordia. El sacrificio entendido en estos términos ha minado a la raíz el sentido y el consenso de la conciencia de la gente. La teoría de que el Padre hubiera exigido la sangre de su hijo, Cristo, como satisfacción de su justicia lesionada por los pecados de los hombres es escandalosa, inaceptable, deformante. Esa frase del credo cristiano que dice que Cristo murió en sacrificio por nosotros debe ser releída y bien explicada, de lo contrario nuestro inconsciente, de mala gana o de buena gana forzado, siempre acabará rebelándose y dando la espalda a la fe y nunca pondrá en pratica eso que dice de creer. A nuestro niño interior no le gustan estos juegos sucios, alguien ha engañado, hay algo de maquillaje y algo podrido por dentro e esta doctrina y hay que descubrirlo.

EL SACRIFICIO CONTRA EL DIOS SANGUINARIO 
(tercera parte)
De lo dicho anteriormente hay que limpiar entonces el sentido de lo sagrado en el sacrificio, precisamente haciéndolo un hecho sagrado (sacri - fattum), ya no es como una carnicería apaciguar la ira de un Dios enojado vengativo y colérico. Sin embargo, antes que nada, debemos reconocer que cierta formación cristiana ha autorizado a través del Evangelio y las cartas de San Pablo una reinterpretación negativa del uso de la palabra sacrificio, incluso con la adición de sustantivos como: rescate, víctima, castigo, apaciguar la ira divina, sangre. Debemos entender que el sacrificio de Jesús fue explicado en su epoca por los judíos, sus apóstoles, con las únicas categorías que tenían en sus manos, a saber, el rito y los cultos que habían vivido en el Antiguo Testamento, pero al hacer esto todo el Mensaje del amor ha sido eclipsado, el amor en sacrificio no vence el odio del Dios del Antiguo Testamento lleno de rencor y sediento de venganza (porque tu inconsciente no creerà nunca a un Dios que se hace amar por la fuerza del sacrificio). Jesús se convierte en el nuevo Isaac que su padre sacrifica de manera despótica, no es un regalo de amor sino un asesinato patológico, no es un ofrecimiento voluntario, un "fiat" del corazón (Jesús dice que se haga su voluntad pero él protesta indirectamente preguntando al padre por qué lo abandonó), sino una compulsión más o menos psicológica al consentimiento de la voluntad matona del padre. Este tipo de sacrificio es conveniente solo para la élite política y religiosa, porque crea un pueblo de seguidores y fieles temerosos y dispuestos a dejarse masacrar, robar y dominar haciéndolos sentir bien, incluso nosotros a nivel mental podemos suicidarnos (como hacen los kamikazes) o sacrificando absurdamente nuestras ideas, pensamientos, creencias y sentimientos a un poder absurdo (algunos creyentes son los mismo: kamakizes en el alma y la psique, han renunciado a su identidad). La gente entonces hace estos "sacrificios" para protegerse de Dios, para mantenerlo alejado, para deshacerse de él de alguna manera, sucede como en la politica: mientras hacen el sacrificio de pagar impuestos para soportar el peso del dominio de un vil soberano, pero básicamente el odio y el resentimiento hacia los que nos gobiernan (el Padre) siempre están en una emboscada. El mismo Jesús lo dice claramente en el Evangelio: "no quiero sacrificios sino misericordia" (Mt 12, 1-8) pero sus apóstoles no lo entendieron y mucho menos los que en su nombre refundaron despuès una religión basada en su mismo sacrificio.

ENTRE  EL DAR Y EL DARSE EXISTE EL VERDADERO SACRIFICIO 
(cuarta y última parte)
Con el sacrificio ancestral la víctima reemplazó al culpable, entonces en lugar de mi pecado ofrecìa una cabra y mi culpa fue cancelada (la fianza psíquica), es decir yo te doy pero no me doy, continua a pecar y te pago con padrenuestros. Es triste pero el sacrificio de esta manera es una permuta a cambio, un regateo, un comercio por la gracia divina y Dios pasa a ser un vil y mezquino tacaño y colérico comerciante de almas. Jesús se opuso a esta mercancía espiritualista, enseguida en el Evangelio deja claro que "no quiero sacrificios, sino misericordia" (Mt 9,13), no basta con dar algo a cambio sino darse a uno mismo, es decir, soy yo que debo entregarme y no una víctima en mi lugar, tengo que pagar con amor y no con misas pagadas. Jung también concibe el sacrificio de esta manera: donde el psicoanálisis habla de castración simbólica, Jung habla de sacrificio. No debes reemplazar a nadie, ni siquiera Jesús debe tomar tu lugar y morir por ti (esto es castración espiritual) pero debes encontrarte para darte, para ser sagrado (sacri -fattum), cuando tu cambias te vuelves sagrado= sacri-ficium. La obediencia, por ejemplo, no es el sacrificio de seguir la voluntad de otro, sino ser consecuente con uno mismo y para hacerlo debes conocerte a ti mismo, sacrificarte, morir de alguna manera ante la idea de que eres Dios en la medida en que lo haces (sagrado -fattum = sacrificio = hacer las cosas bien y eso es sagrado).  Cuando Jesús dijo "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" No es una privación, es un Don, finalmente es un hijo independiente del Padre, es Jesús quien sacrificándose supera la imagen del Dios falso. Así Dios Padre no sacrifica al hijo, sino que el hijo se sacrifica a sí mismo, se entrega o se revela responsable, incluso ese Dios muere en Cristo amando y perdonando al mismo Dios incapaz de llegar a los hombres. Desde este ángulo, se puede entender bien la frase lapidaria de Jung: "Dios aparece como nuestra enfermedad de la que debemos curar ... porque Él es también nuestra herida más grave" (Liber Novus). Los orientales decían: si encuentras al Buda, mátalo, lo mismo ocurre con el sacrificio inicial del Dios que nos habita por dentro, sacrificarlo es hacerlo nacer humano: es el misterio de la encarnación de Cristo. Cualquier sacrificio que no salga de este amor es sadismo o masoquismo.

EN MEDIO DEL CAMINO DE MI VIDA
El Libro Rojo de Jung nació en el período Negro, el de la crisis de la mediana edad, como él se refiere a Dante "es la primera aparición del lado oscuro de la vida, del descenso a la muerte (Psicología Moderna p.223). Jung tenía 40 años y había logrado todo lo que había deseado: "... fama, poder, riqueza, conocimiento y toda felicidad. Entonces el deseo de incrementar aún más esos bienes cesó en mí, el deseo me falló y me llené de horror. En otras palabras, como dijo Dante en la Divina Comedia, me encontré en un bosque oscuro porque el camino recto estaba perdido. Cuando uno vive en el mundo, tarde o temprano el espíritu se hunde en él y le pide su parte". Jung hace una maravillosa descripción de cómo él, un psicólogo, mientras se dedicaba al estudio del alma, se dio cuenta de que había perdió SU ALMA. ¿Cuántos literatos se vuelven ignorantes en su interior? ¿Cuántos hombres que predican la pobreza se enriquecen? ¿Cuántos hacen profesión de Cristo y nunca se parecen a Cristo? Personas que predican la iluminación, pero muestran tinieblas en su trabajo. ¿Cuántos psicólogos están desequilibrados? ¿Cuántas parejas tienen una vida juntos y no hay amor entre ellos? ¿Cuántos llenan sus vidas de cosas y al final no saben qué hacer con esas cosas? Tienen de todo y les falta el Sentido de Todo. Jung concluyó: "Tuve que entender que lo que antes consideraba mi alma, no era mi alma en absoluto, sino una construcción doctrinal inerte ”.

SI NO TIENES IMAGINACIÓN, INTENTA IMAGINARLA.
Jung hace una premisa: "Mi lenguaje es imperfecto. Hablo en imágenes no porque quiera ser brillante en la elección de palabras, sino porque soy incapaz de encontrar esas palabras. De hecho, no puedo expresar las palabras que surgen de la profundidades de cualquier otra manera " (epílogo). Albert Einstein decía que "la imaginación es más importante que el conocimiento", era una cuestión tanto de lógica como de tridimensionalidad mental, es decir, de lógica porque, como decía el propio Einstein: con la lógica se pasa de un punto A a un punto B (es la norma, las reglas, los esquemas, los modelos que nos han enseñado y moldeado) en cambio con la imaginación vas de un punto A a cualquier punto, donde quieras (es salir de los clichés, de los rumores, ir más allá, a lo no obvio). Ya los antiguos místicos hablan de esta dimensión del más allá, los que la llaman profunda, los que la definen sobrenatural, los que la entienden como un mundo paralelo, sin embargo es el reino del alma. También en la Biblia se dice que vemos las cosas visibles como en un espejo, imágenes, cuando la realidad divina está más allá, en el invisible (1 Co 13,12). Cuando Jesús dijo "si no os volvéis como niños no entraréis en el reino de los cielos" se refería precisamente a esta dimensión, porque los niños saben entender la imaginación, se refieren a los cuentos de hadas en estado puro, captan los símbolos y arquetipos sin interferencia de la razón discursiva, ellos sacan del corazón de este pozo profundo que Jung nos menciona a partir de ahora, un lenguaje para aprender, de lo contrario sus visiones parecerán "cosas infantiles o locas", en cambio son las más claras intuiciones y profundidad de lo que está por venir.

¿CÓMO IMAGINA LA REALIDAD LA MISMA IMAGINACIÓN?
Hay una etapa en el niño en la que confunde la fantasía con la realidad, para él todo es posible, que un palo de escoba sea un caballo no es un misterio para él, en realidad lo vive como si fuera tan cierto que disfruta cabalgando ese palo con toda su alegría. Por eso es peligroso para un niño, por ejemplo, los juegos virtuales violentos, absorbe la violencia como si fuese realidad y virtualiza la muerte y el dolor sin conexión con la realidad. El Libro Rojo de Jung es un viaje a la imaginación para rastrear la realidad. Por un lado, notamos que nuestra realidad se ha vuelto tan absurda que ya no nos parece real, mientras que la verdad que soñamos, por imaginaria que sea, nos parece más real. La salud mental de cada individuo cruza esta frontera entre lo imaginario y la realidad. Los llamados individuos sanos e incluso los neuróticos logran mantenerse en la línea fronteriza, atraídos por estos espejismos, mantienen una distancia segura y no cruzan la imagen hacia el espejismo, sino que disfrutan del paisaje. El psicótico, en cambio, se siente atraído por tal mundo hasta el punto de la confusión, va más allá de la frontera de la realidad y se convierte en un extraño o un extraño en un mundo que no es el suyo, se pierde en los límites ilimitados donde no hay nadie. Ya no sabe distinguir lo externo o lo interno, lo cercano o lo lejano, lo bueno de lo malo, lo verdadero de lo falso, la realidad de la fantasía. Si Jung nos invita a emprender este viaje de la imaginación hacia lo divino, debemos preguntarnos: ¿somos la imagen de Dios o Él es nuestra imaginación? ¿Estamos hechos a su imagen y semejanza o hemos hecho la imagen de Dios para nuestro propio uso, necesidad y consumo? A lo largo del Libro Rojo, Jung pone en peligro las dos formas de captar lo divino con la mente: la imaginación que se basa en el instinto del corazón y la intuición de la mente o frente a la lógica racional y analítica.

Abre la puerta del alma para que las oscuras corrientes del caos puedan fluir hacia tu orden y tu sentido ..... ¿Tienes miedo de abrir esa puerta? Yo también tenía miedo, ya que habíamos olvidado que Dios es terrible. Cristo enseñó: Dios es amor. Pero debes saber que el amor también es terrible.

SOMOS UNICOS
Partimos del supuesto de que tenemos la misma naturaleza humana, pero todos han modelado esta esencia de manera diferente, todos también han sufrido influencias, condicionamientos, educaciones variadas, por eso también estamos en deuda con mil pensamientos de otros, de múltiples herencias, en todos los campos. Y luego al final llega al punto en que tienes que despojarte de todo, despojarte de tu cultura, tus hábitos, tus opiniones y observarlas desde fuera, renunciar a tus creencias, en tercera persona como si fuera otro, para averiguar quien eres realmente. Piensa que hasta el nombre que te pusieron no eres el tuyo, es de tus padres, el nombre que les gustaba a ellos no a ti, que las concepciones que te has dado en el colegio y la fe que te has impuesto en la iglesia o en casa, todo esto es una verniz, un revoche que tenemos encima. Deshazte de todo para empezar, el camino al Todo empieza de la Nada. Jung lo recomienda antes de iniciar sus visiones: "¿Buscas el camino? Te advierto que no sigas mi camino. Para ti puede que sea el equivocado. Cada uno tiene su camino ... Tú buscas el camino a través de las apariencias", lees libros y escuchas opiniones: ¿de qué se puede beneficiar todo esto? .... Si vives siguiendo un modelo, entonces vivirás la vida del modelo, pero ¿quién debería vivir tu vida sino tú mismo? .. . "(Epilogue). Maestros, gurús, directores espirituales, guías, animadores, padres ... en fin, son todas personas que solo nos muestran señales que están en el camino, pero no nos dicen cuál es nuestro camino, nos muestran alas pero no pueden volar en nuestro lugar, ni siquiera pueden decirnos cómo hacer el camino, depende de cada uno de nosotros descubrirlo. Si imitas a Jesús no te convertirás en nadie, no debes seguir a nadie como modelo (de hecho Jesús insistió: no me llames padre ni maestro ... y más aún: si alguien te dice: He aquí, Cristo está aquí, o: Él está allí... no le creas - Mt 24:23). Quien sigue un modelo se convierte en personaje pero nunca adquiere personalidad, copia una actitud externa pero nunca tendrá un comportamiento interno. Para ser uno mismo, uno comienza con una muerte interior, un renacimiento interior desde cero. Jung advierte antes de empezar: no me imites, no me sigas, aprende el metodo pero aplícalo por propio metodo. 

FAMA EXTERNA CONTRA EL HAMBRE INTERNO
¿No te sientes a veces abrumado por una sensación de aburrimiento, pesadez interior, digamos una leve tristeza, pero sin una razón clara? Bueno, es el alma que te grita, pide ayuda, pide espacio y atención. Jung lo describe con una frase lapidaria: "Quien desvía su deseo de las cosas externas llega al lugar del alma. Si el alma no lo encuentra, se siente abrumado por el horror del vacío". El deseo material es un impulso externo, debe equilibrarse con la atención amorosa que es una dedicación interior, que vive solo el externo, como continúa Jung, "la angustia lo espoleará en una búsqueda desesperada y un anhelo ciego por las cosas vacías de este mundo. Se volverá loco con su insaciable codicia y se alejará de su alma ". Esta es la situación típica de muchas personas que lo tienen todo pero no están satisfechas, viajan a todas partes pero no se sienten bien en ninguna lugar, rodeadas de amistades pero se sienten terriblemente solas o, como siempre, Jung reitera de manera magistral "Si fuera amo de su deseo y no de su afán de apoderarse de él ”... por tanto gente que no tiene un trabajo pero es el trabajo el que los tiene a ellos (el trabajo posee sus vidas), todo su tiempo y su vida entera; no tienen un ideal muy preciso y claro, sino es un enjambre de ideas que las posee implacablemente y sin sentido. Viven por fuera, es obvio que como resultado se sienten vacíos por dentro. Jesús lo dijo de forma concisa pero paralizante: "¿De qué sirve tener el mundo entero si has perdido el alma?" (Mc 8,36). Vivimos en un mundo que busca la fama exterior pero descuida el hambre interior. "El hambre transforma el alma en una bestia que devora las cosas que no tolera y de las que queda envenenada. Amigos míos, es sabio nutrirse el alma, de lo contrario criaras dragones y demonios en tu corazón " Se necesita equilibrio y orden, primero el interior, el interior donde hay paz y luz, luego el exterior donde encontrarás satisfacción y sentido porque ya tienes paz y luz, de lo contrario si empiezas desde el exterior te vacías y nada tendrá más sentido y nunca encontrarás la paz en nada.

SIN ALMA NO EXISTE LA BELLEZA
Jung continúa su descripción, incluso poética, del hallazgo de su alma: "Te encontré donde menos te esperaba. Ahí emerges para mí de un pozo oscuro ... He vagado durante muchos años, el tiempo suficiente para olvidar de poseer un alma ... " Jung explica lógicamente que si no has vivido tu alma no puedes ver el alma en otra parte, como el alma de las personas que te rodean, el alma de las cosas que miras, de los paisajes que te rodean, de una flor que te perfuma; el alma es como una llave, un lenguaje, una mirada, una visión, si no la tienes no la puedes reconocer fuera de ti. Es la belleza en los ojos de quien sabe ver la belleza en todo, es como el amor y la verdad, se reconoce cuando se encuentra, se refleja porque sabe cómo se hace, cómo se siente por dentro cuando vibra también afuera, como en la tierra así en el cielo. Jung concluye: "Ciertamente se encontraba en las cosas y en los hombres, pero el que es ciego percibe las cosas ni los hombres, porque no tiene su alma en las cosas ni en los hombres. No sabe nada de su alma" (Libro Rojo, el descubrimiento del alma).

ENTRE LOS SABIOS Y LOS SABELOTODO ESTÁ EN MEDIO EL CAMINO DE LA VIDA
Jung una vez alcanzado el iceberg de su alma entiende muy bien que "la erudición por sí sola no es suficiente, hay un conocimiento del corazón, capaz de ofrecer explicaciones más profundas", un conocimiento que està en el fondo, sumergido, es el trozo del iceberg que no se ve. Muchos se creen inteligentes porque están bien informados, porque son académicamente brillantes, porque saben de memoria un libro sobre natación pero nunca se lanzaron al agua, no saben nadar, son humanamente ignorantes, se pierden en la desesperación ante el menor inconveniente del alma, tienen una inteligencia pero no están iluminados. Mientras el conocimiento permanezca en la CABEZA es teoría, debe descender al corazón, es decir, en la PRÁCTICA hay que hacer como el Cristo, encarnarse, hacerse vida, de lo contrario es un falso Dios, imaginario, abstracto, fantasmagorico. Jung afirma que la psicología, por tanto, no basta para conocer el alma y concluye de manera magistral: "poner la ciencia exacta en el cajón, quitarse la toga de los doctos, despedirse del escritorio y, armados de toda la humanidad y humildad, deambular por el mundo, a través de los horrores de las cárceles, asilos y hospitales; a través de las sombrías tabernas suburbanas, los burdeles y los infiernos del juego; a través de los salones de la sociedad elegante, la bolsa de valores, mítines socialistas, iglesias, avivamientos y ritos estéticos de las sectas: experimentarás el amor y el odio en tu propia piel, la pasión en todas sus formas ”(Vie Nuove della Psychologia, DO 7, Libro Rojo).

SEAN CRISTOS, NO CRISTIANOS
Jung aparentemente cae en la contradicción porque inicialmente nos exhorta a no seguir a nadie, dijo que ni siquiera al mismo Jung deberíamos tomar como modelo, sino ser nosotros mismos. Pero poco después nos muestra que el camino a seguir es precisamente este: "Si aún no lo has aprendido de los antiguos libros sagrados, ve, bebe la sangre y come el cuerpo de aquel que ha sido burlado y torturado a causa de nuestros pecados, así asumirás plenamente su naturaleza "(Libro Rojo, Liber Primus, Alma y Dios, 63-64). Por tanto, habla explícitamente de Jesucristo y del símbolo de su transformación en la Misa. ¿Porque? Debido a que el sacrificio de Cristo no es otra cosa que la transformación del yo, es volverse uno mismo, divino. Por eso debemos precisar que Cristo es una forma de ser (Cristo significa Ungido, elegido, sería como decir iluminado). Jesús era un Cristo, por lo que solo aquellos que están iluminados son cristianos, no aquellos que pertenecen solo de nombre a una religión que dice ser iluminada. Jung dijo de tomar la NATURALEZA de esa manera (genérica) no dijo SU naturaleza (particular). Jesús no fue un modelo para ser copiado y fotocopiado, sino que indicó el camino que todos deben seguir, el que debe venir: convertirse en Ser Humano, auto realizado. Por tanto, no se trata de imitar a Jesús, sino de seguirnos como él hizo, conquistando nuestro interior, descubriremos nuestra alma o identidad. El pasaje es sutil, engañoso, la religión y la política han utilizado este espejismo para engañar a millones de fieles inconscientes y convertir a Cristo en un ídolo, vaciándolo así de su NATURALEZA e identidad (por eso le hacen decir y hacer cosas que Cristo nunca ha dicho ni hecho), jamás hubiera dicho ni pensado en instituciones (mi reino no es de este mundo... decìa), abanderado de varias ideologías incluso anticristianas. Jung especifica: "Debes ser tu mismo, no CRISTIANO, sino CRISTOS, de lo contrario no estás listo para que venga el Dios en ti". En la Minuta del Liber novus en la página 27, Jung agregó: "¡No se deje engañar por la doctrina del cristianismo! Su enseñanza era buena para los espíritus más maduros de la antigüedad. Hoy se ha vuelto adecuada para los espíritus inmaduros. Para nosotros, el cristianismo ya no ofrece un mensaje de gracia, pero aun es necesario". Por tanto, no debería sorprendernos si hoy nos encontramos incluso en presencia de un cristianismo ateo: creen en Dios pero viven como si Dios no existiera.

Cuanto más grande sea tu sombra, más cerca estarás de la luz.

Llegados aquí, más allá del prólogo del Libro Rojo, podemos afirmar que este libro es una Perla Negra y así como la Perla no es más que una elaborada y anticuada enfermedad de la ostra, el Libro Rojo también representa la victoria de Jung sobre su interior enfermedad. Jung escucha las voces que lo asaltan, sabemos que es un visionario, las voces con las que se encuentra y choca son esquizoides (espíritu del mundo y espíritu de lo profundo), es la lucha que hace Jung tratando de integrar el mal en la naturaleza de una manera buena, positiva, como lo es el electrón para el protón en el átomo. Jung (como lo cuenta en su "Vida y obra" de Barbara Hannah) estaba aterrorizado de poder volverse loco, pensaba que sus visiones y las voces que lo acechaban eran la confirmación de una psicosis. El encuentro con Lucifer, llamado el Rojo por Jung, en cambio lo lleva a vivir una paz (contraria a lo que normalmente debería ser el infierno), producida por la reconciliación con los opuestos y finalmente la patria que el mal encuentra en su naturaleza, de donde el surgimiento también del Divino (en una época en la que Dios estaba muerto, predicada por Nietzsche). Jung deja las normas, como científico viaja sobre los pensamientos esotéricos de la alquimia y la filosofía antigua que toca el chamanismo, en los movimientos laicos de los ermitaños y nos introduce en esa armonía del dualismo Yin-Yang aún no revelada en Occidente. De esta locura nació la Psicología Analítica, escuchando el fuego intimo, el más antiguo que existe. Si los extremos sólo pueden conducir a su opuesto, el nihilismo en el que nace el Libro Rojo (del diablo) no es otra cosa que la visión de espejo del Todo por venir.

LA PROSTITUCIÓN DEL PENSAMIENTO
En el capítulo V del libro rojo, Jung describe un viaje infernal hacia el futuro. La lucha entre sentir y pensar es terrible, entre querer y razonar, es la división interior del ser humano entre decir y hacer, entre ser y aparecer, entre teoría y práctica, como suele decir Jung entre el Espíritu del Tiempo y el de las profundidades: "Mi mente es un tormento, destruye mi mirada interior, le gustaría diseccionar y deshacer todo. Sigo siendo víctima de mi pensamiento. Cuando podré aquietar mis pensamientos para hacerlos arrastrarse a mis pies, estos perros alborotadores? ". Un poco antes, Jung hizo una nota en los Libros Negros (LN2 página 41) diciendo admirablemente: "He aprendido que uno debe entregar el corazón a la criatura humana, pero el intelecto al espíritu de la humanidad, a Dios. Entonces nuestro trabajo puede vencer la vanidad, porque no hay puta más hipócrita que el intelecto, cuando se pone en el lugar del corazón ”.

ELIA, SALOMÉ Y LA SERPIENTE
Jung da una interpretación subjetiva a una de sus visiones donde los personajes son 3: el prepensado que es vidente, por tanto la figura del profeta Elías es sabia; el placer que es ciego, seductor, por lo tanto la figura de Salomé y finalmente la serpiente "ajena a los otros dos principios, aunque está conectada a ambos ..... la forma de vida serpentea sinuosamente como una serpiente de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, del pensamiento al placer y del placer al pensar ... no se puede vivir solo con el pensamiento, ni solo con el placer. Necesitas ambos ... "(Red Book Capítulo IX REUNIÓN). Jung nos da una visión clara de los dos lados duales por los que viaja el ser humano: la cabeza y el corazón, comprender y querer, pensar y desear, teoría y práctica, Yang y Yin, etc ... mientras que la serpiente es esa fuerza que une o divide estas dos dimensiones: "porque la serpiente guía hacia las sombras, tiene la función de Alma; conduce en las profundidades, conecta el Arriba y el Abajo ... por lo tanto la serpiente es también un símbolo de sabiduría" (Psicología Analítica). Salomé era esa bailarina seductora que hizo que a Juan el Bautista le cortaran la cabeza a voluntad y capricho suyo, de ahí que Jung, comparándolo con el deseo, advierte: “Un pensador tiene que temer a Salomé, porque ella reclama su cabeza, sobre todo si es un santo pensador, no debe ser santo, de lo contrario perderá la cabeza. De nada sirve esconderse en el pensamiento. Te sorprenderá la rigidez". En esta visión Jung nos muestra cómo la reconciliación espiritual con la misma carne, la pasiòn, con los deseos, con el cuerpo, es inevitable, con lo que inicialmente creemos que es el enemigo del alma y que es el cuerpo en su vitalidad emocional: Salomé. Pero la lucha está en hacer que Salomé se enamore del absoluto, es decir de Dios, dada su naturaleza voluble y efímera, vana y fugaz: “No solo eres tú quien santifica el objeto, sino también el objeto que te santifica. Salomé amaba al profeta y esto la santificó. El profeta amaba a Dios y esto lo santificó. Salomé, sin embargo, no amó a Dios y esto la privó de la santidad " y esto es cierto para quienes se creen santos, sabios y perfectos pero solo a sus mismos ojos (enamorados de sí mismos, presas de Salomé) o se creen buenos porque pertenecen a una religión ... y Jung concluye: "Por lo tanto, eran veneno y muerte el uno para el otro".

LA LUCHA POR EL EQUILIBRIO.
En una de sus visiones, Jung encarna la figura de Cristo, se siente en la cruz, con los brazos extendidos y en cada uno debe soportar el peso del Yin Yang, del bien y del mal, encarnado en una serpiente blanca y una negra; dijo: "Antes de que me levante al amor, debe cumplirse ... la lucha entre las serpientes. A la izquierda es de día, a la derecha es de noche. Claro es el reino del amor, oscuro es el reino del pensamiento. Pensar significa estar solo, amar es estar juntos. Se necesitan y, sin embargo, se matan (Capìtulo LA SOLUTION). Parece como si Jung no viera el odio como lo opuesto al amor, sino más bien el Ego que con el pensamiento de sí mismo nos lleva a la soledad y finalmente al odio como fruto (hay muchos que ven el iedo lo opuesto al amor y no el odio). Jung prosigue: “Si te vas del pensamiento, lleva tu corazón contigo. Si vas al amor, llévate la cabeza contigo. Vacío es amor sin pensamiento, vacío es pensamiento sin amor. Mientras Cristo en la cruz lleva el peso de la culpa humana, Jung ve en esa crucifixión el poder de sostener los opuestos con ambas manos extendidas y concluyó: "He visto un NUEVO DIOS, un niño que tiene demonios en su mano. Dios tiene principios separados en su poder, los une. Dios es generado por la unión de los principios en mí. Él es su unión ". Precisamente cuando se llega al centro, los opuestos permanecen en equilibrio, se llega al Uno, el bien y el mal son solo 2 caras de una Moneda Única que es Dios.

EL DIABLO SIEMPRE TE DICE LA VERDAD PERO INGUNO LE CREE
La reflexión de Jung sobre el diablo y con el Diablo es maravillosa, dirìa divina: "En el espíritu de este tiempo, es inútil decir: el diablo no existe ... Viendo que el diablo es alegría, ciertamente me hubiera gustado hacer un pacto con él, pero no puedes hacer ningún pacto con la alegría, porque desaparece inmediatamente. En consecuencia, ni siquiera el diablo puede ser capturado. Sí, pertenece a su esencia que no puede ser capturado. Otro diablo estúpido "... Jung comprende que el Diablo es esa dimensión esencial para la comparación, es la alteridad inherente a la naturaleza: "el Diablo es tu otro punto de vista ... Si no intentaras comunicarte con él sería un escape, serìa no enfrentar la verdad ... Cuidar al Diablo no significa ir a su lado, de lo contrario caerías en su poder. En cambio, significa comunicarte con él, por lo que él pierde algo de terreno o ventaja y tú también. Y esto podría ser bueno ". Cuando las personas buscan la dimensión divina, que es lo opuesto a nuestra dimensión humana, piensan que se encuentran con Dios, en cambio, inicialmente pueden encontrar solo al Diablo, porque, como Jung explica admirablemente, si él es el otro punto de vista y "aunque la religión es muy difícil para el Diablo, es demostrable que uno puede comunicarse con él precisamente a través de la religión ... con el Diablo se hace inevitable hablar de religión ” y pensar que las personas espirituales consideran ese gozo inicial como algo celestial sin darse cuenta que estàn viviendo la dulzura del Diablo.

CUENTO DE HADAS CIENTÍFICO O CIENCIA DE CUENTO DE HADAS
Un hombre te da una flor sin decirte nada (nada significado) pero tu corazòn sabe (sentido) lo que ese hombre quiere decirte. La ciencia quiere significados, el hombre espiritual busca lo que tiene sentidos. Una cosa es la fabula científica (con sentido) otra es la ciencia fabulosa (con significados). Si leyendo esto piensan que les he dado un significado no han entendido el sentido de lo que yo vivo haciendo estos post en este grupo:
En la historia de Jung del castillo en el bosque (Capítulo II, Libro Rojo) se contrasta ciencia y cuento de hadas; la ciencia se representa en el hombre culto y anciano "que durante mucho tiempo ha sido aplastado por la masa de su propio conocimiento hasta el punto de no sentir nada", mientras que el cuento de hadas se representa en esa hermosa hija que este anciano mantiene segregada y oculta, como un fantasma por lo tanto, no creíble para el mundo, de hecho muerta para el mundo. Y asì el mismo Jung cuando piensa que esta historia es un "cliché trillado" se sorprende de tener "un alma tan romántica... ¡Dios no lo quiera! Sería terriblemente ridículo" dice. Pero entonces es desconcertante para Jung que esa niña (la fabula) le preste atención, lo inspire, le dé un propósito vital, cosa que no hizo el viejo erudito (la ciencia) cuando le señala a ella: “Eres aguda, y parece que no lo has heredado la sabiduría de tu Padre. Entonces dime que piensas de las verdades divinas?... (y ella respondió: ) Estas verdades cuanto mas fuera de lo comun, menos humanas deben ser... lo humano y lo que llamáis banal y trillado, contiene la sabiduría que buscáis". Por lo tanto, la sabiduría de la que hablan los cuentos de hadas es un conocimiento vivido, no es racional, no es científico, como la fe, no es un conocimiento sino más bien un sentimiento. De hecho, Jung más tarde consideró los cuentos de hadas y los mitos como representaciones de imágenes primordiales y los vio como expresiones de arquetipos. El cuento de hadas tiene un SENTIDO no un SIGNIFICADO y por eso la ciencia no encuentra significado en los cuentos de hadas y mucho menos en la fe o la espiritualidad, porque la razón busca significados mientras que el corazón no busca màs que sentido, el corazòn inmediatamente encuentra lo significativo en el sentido. El sentido es inmediato, intuitivo, instintivo, el significado no lo es, este necesita elaboración mental. Jung concluyó, en el borrador, con esta nota: "Regresé a mi mediana edad, donde todavía era romántico, y allí viví la aventura". Por lo tanto, no nos sorprende que un niño tome una escoba y la monte como si estuviera sobre un dragón, para él tiene un sentido no un significado, pero los estudiosos no ven ningún significado en esa acción.

ERES COMPLETO EN TI MISMO
Hablamos mucho del alma gemela, cuando en realidad estamos completos desde el nacimiento, el otro no hace más que mostrarnos la parte que nos falta, pero nunca la encontrarás en el otro. Si ves que alguien está buscando a su alma gemela, tu escapa, esta persona está incompleta, está vacía, la persona que lo encontrará tendrá que sufrir esta escisión.
El alma gemela es esa misma parte de mí que me falta y que tengo que descubrir. Jung en su clásica distinción entre Anima y Animus se refiere al principio del yin y el yang de la filosofía china, donde el yin y el yang son dos energías opuestas y necesarias que se complementan; èl llama Alma a la energía femenina presente en la psique de cada persona y Animus la energía masculina presente en la psique de cada persona. Alma significa: unión, protección, cariño, cuidado, acogida, 'corazón'; Animus significa: reflexividad, control, análisis, ponderación, racionalidad, cálculo, decisión, planificación, distinción.
En el Libro Rojo (libro 2, el castillo en el bosque) decía de manera admirable: 
"... ¿Sabes cuánta feminidad le falta a un hombre para estar completo? ¿Y cuánta masculinidad a la mujer le falta para estar completa?, Ustedes buscan siempre lo femenino en la mujer y lo masculino en el hombre. Y así siempre hay solo hombres y mujeres incompletos. Pero ¿dónde está el ser humano? Tú, hombre, no busques lo femenino en la mujer, sino búscalo y reconócelo en ti mismo, ya que lo tienes desde el principio... Tú mujer no busques lo masculino en el hombre, sino más bien cuida el lado masculino presente en ti, tal como lo tienes desde el principio... El hombre te desprecia porque desprecia su lado femenino... El ser humano, sin embargo, es psicologicamente a la vez varón y mujer, no es sólo hombre o sólo mujer. No puedes decirle a tu alma de qué sexo es"... el alma no tiene sexo. En sus obras 6, Jung especifica sobre el hombre: “cuanto más viril es su actitud externa, más se anulan en él los rasgos femeninos que por lo tanto aparecen en el inconsciente”. De aquí se deduce que cuanto más completa es una persona en sí misma y cuanto más sabe relacionarse con el otro sexo, más sabe comprenderlo y apreciarlo. No estamos junto a otro para llenar un vacío sino para llenarnos compartiendo y afirmando la plenitud que ya poseemos. No estoy con vosotros para ser completo sino porque al dar mi plenitud, mi amor encuentra en vosotros la plena realización de su don.

PARA MEDIR TU ALTURA DEBES EMPEZAR DESDE ABAJO CON TUS SOMBRAS.
San Agustín decía: "Quien empieza desde lo más bajo de todos se eleva más alto que todos". Jung sigue este pensamiento en una visión donde un mendigo lo invita a descender a su miseria, porque "sin profundidad, sin embargo, no tengo alguna altura". En efecto, quien mira sólo los éxitos, los elogios, las victorias, las metas arriba, las alturas espirituales, termina por montarse la cabeza y de allí arriba ni siquiera ve la razón, se da mucho aire: "Un individuo que ya no puede descender de sus alturas està enfermo", continúa Jung, "es un tormento para sí mismo y para los demás". Un verdadero sabio sabe rebajarse a nivel de una persona sencilla, de hablar con un ignorante, lo contrario no es posible. 
Quien empieza desde abajo se mantiene humilde, recuerda el origen, sabe que no es fiable, conoce sus límites y por eso se eleva más que los demás, no porque los supere sino porque al no superar a nadie se mantiene humilde, no altivo, no orgulloso, no soberbio “La cumbre es tu montaña personal, que te pertenece a ti y solo a ti”, dijo Jung, especificando que la altura del alma es profunda. El alma que allí se queda, en la parte inferior, adquiere un aspecto de altura pero no se distingue, pasa desapercibida, donde Jung concluye: ""Al llegar al punto más bajo, ya no te distingues en nada de tus hermanos humanos", pero con esta conciencia nace el fluir de la vida, devenir, ya no tienes obstáculos porque eres tú quien, poniéndose primero en la cima, corre siempre el riesgo de entorpecer la visión suprema de lo bajo donde surge la vida. Pero tampoco te das aire de superioridad porque has tocado el bajo fondo, porque el Ego es tan pernicioso que cuando no se jacta en el bien lo hace hasta en el mal. 

SIN LA MUERTE, ME MORIRÍA
¿Te das cuenta de que cada minuto que vives es un minuto que también estás muriendo? No solo estás viviendo sino que cada dìa estás muriendo. Son dos movimientos que van de la mano, juntos. Si nos enseñan a vivir, ¿por qué nadie nos dice que también debemos aprender a morir? Las más grandes filosofías y los más grandes sabios lo han sido por la forma en que vivieron la muerte y no la vida.
"La vida y la muerte deben equilibrarse en su existencia... El arte de vivir es vivir lo justo y dejar morir lo injusto... lo que sucede en la hora secreta del mediodía en la vida, es la inversión de la parábola, es el nacimiento de la muerte... No querer vivir y no querer morir, son la misma cosa... (Alma y muerte - Jung)... Los hombres de hoy necesitan una gran porción de muerte, porque demasiadas cosas injustas viven en ellos, y demasiadas cosas correctas mueren en ellos. Lo correcto es lo que mantiene el equilibrio, lo incorrecto es lo que lo trastorna. Pero una vez que se alcanza el equilibrio, entonces lo que mantiene el equilibrio es lo incorrecto, lo que lo perturba es lo correcto. El equilibrio es la vida y la muerte al mismo tiempo. Para la plenitud de la vida necesitamos un equilibrio con la muerte. Si acepto la muerte, mi árbol crece verde, porque morir exalta la vida ... ¡nuestra vida necesita la muerte!
- Jung Red Book, Muerte Capítulo VI

VADE RETRO SATANAS
(expresión latina que significa «Apártate, Satanás»)
En el Capítulo VII del Libro Rojo (Los restos de los templos antiguos) Jung en una de sus muchas visiones, nos ofrece un diálogo majestuoso con dos de sus dimensiones interiores: Amonio, el ermitaño, el santo, que es nuestro potencial que busca la verdad, juntos al Caballero Rojo, el diablo, esa dimensión que siempre nos pone en peligro, que descubre nuestros trapos sucios en público, que nos dice las verdades incómodas que no queremos escuchar y por lo tanto ni siquiera creer, pero eso no quiere decir que siempre son mentiras... por eso "a pesar de tu seriedad hipócrita, me diste la preocupante impresión de que no tenías principios morales. Esa maldita pose tuya de cristiano..." Y así el ermitaño llena su soledad de gente y se convierte en cabeza de una comunidad, en un falso adorador de la pobreza que se vuelve rico con la ideología de la pobreza, un falso intelectual que confunde la verdad con la dialéctica y el buen hablar como un político o un falso adulador. Dios es solo una excusa para creer que eres fiel y bueno.
Fue entonces cuando el Caballero Rojo trató de amonestar al ermitaño y le dijo: “Cállate, viejo tonto, si no hubiera sido por mí, te hubieras convertido en un verdadero cerdo, cuando me has visto maldijiste la bebida y las mujeres y volviste al convento”.
Son dos dimensiones esquizoides dentro de nosotros que ni siquiera se aceptan, por eso Jung les preguntó: "Pero, ¿por qué están caminando juntos por el país, si no son amigos ni felices?
El ermitaño respondió: "¿Qué hay que hacer? También se necesita al diablo, de lo contrario no hay nada que inspire respeto a la gente" ... mientras que el diablo agregó: "Y para mí es necesario llegar a un acuerdo con el clero, de lo contrario pierdo mi clientela".
Jung dice: "¡Así que son las necesidades de la vida las que los han unido! Así que hagan las paces y traten de llevarse bien".
Respondieron al unísono: "Nunca lo lograremos".... "Oh, ya veo, es culpa del sistema. Preferís desaparecer" concluyó Jung con un toque de ironía... ¿culpa del sistema? ¿pero cuál? son ellos mismos el sistema (política y religión, ciencia y falsa espiritualidad), el hambre y la necesidad juntos.
De "Vade retro satana" (apartate Satanas) pasamos a "Vide retro admirator" (mírame el trasero, admirador).

LUCHA ENTRE EL ESPÍRITU Y LA NATURALEZA
Jung describe de manera lacerante la dicotomía que vivimos entre sentirnos humanos hechos de tierra y espirituales hechos de aire, como si la parte espiritual no fuera parte de la naturaleza. ¿Somos espíritus viviendo una experiencia material o somos materia viviendo una experiencia espiritual?. Jung experimenta la lucha entre el diablo y el ermitaño, dos dimensiones humanas internas que todos tenemos en la psique: "aparentemente se me escaparon, pero en secreto jugaban el uno el juego del otro... y mientras yo luchaba con Dios, el diablo estaba listo para recibirme" .. No viví, pero fui arrastrado, esclavo de mis ideales... Pero mis ideales también pueden ser como mis perros, que no me molestan cuando ladran " pero, pregúntale a los vecinos qué piensan ellos del ladrar de tus perros? (es como tus pedos: a todos dan fastido menos que a ti). Los demás solemos decir, pero ¡a quién le importa!... en cambio, la sociedad muchas veces nos obliga a asumir ideales, colores como el Camaleón y aquí Jung continúa diciendo: "Mi piel de camaleón se estremece. Me presionan y quieren darme un color. Pero esto ya no sucederá, no debe pasar. Ni el bien ni el mal serán más mis amos... Vivir como un hombre parece una empresa casi imposible. Puedes vivir hasta que seas consciente de ti mismo, pero cuando lo eres, pasas de tumba en tumba. Todos tus renacimientos pueden eventualmente echarte a perder ". (Restos de Templos Antiguos Cap VII 91s, Libro Rojo)

EL ESPLENDOR DE LAS SOMBRAS
“Todo lo que rechazo me lo llevo dentro de mí aun sin darme cuenta.
Todo lo que acepto va a parar a la parte de mi alma que me es conocida;
lo que rechazo va a la parte de mi alma que no conozco, me condiciona.
Lo que acepto, lo hago a mi mismo, me libro;
lo que niego me lo harán a mi y seré esclavo
La oposición externa es una imagen de mi oposición interna. 
Después de entenderlo, me quedo en silencio y pienso en el abismo de conflictos presentes en mi alma".”
Libro Rojo Primer Día, Capítulo VIII
Jung

HAY UNA MANERA DE SEGUIR A CRISTO....
ALEJATE DE ÉL SIN PERDERLO DE VISTA.
Cada ser humano es único, estamos llamados a hacer nuestra vida, por eso no debemos imitar a nadie de lo contrario nunca seremos nosotros mismos. Bien lo entiende Jung, cuando Cristo nos pide que seamos perfectos no nos pide que lo imitemos, sino que hagamos como él lo hizo, es decir, que no imitaba a nadie, sino que era solo él mismo. "Si sigo a Cristo, él está siempre delante de mí y nunca puedo llegar a la meta sino en él: pero al hacerlo salgo de mí mismo. Si quiero comprender verdaderamente a Cristo, debo comprender que Cristo vivió verdaderamente sólo su su vida y no ha imitado a nadie, no ha copiado ningún modelo". De hecho, muchas veces partimos en desventaja si ponemos como modelo a un santo o a un Dios, ahora estamos en bancarrota, frente a ellos somos perdedores desde el comienzo. ¿Cómo se puede construir una familia sagrada teniendo como modelo a María que es santa y virgen (sin sexo) a José que es casto (ausente) y al Niño Jesús que es un Dios milagroso? Crearemos nada más que una familia neurótica, rígida porque está montada como una flor artificial que es hermosa en apariencia pero no huele, embalsamada, no es humana. Jung concluye: "Si, por lo tanto, realmente tengo la intención de imitar a Cristo, entonces no imitaré ni copiaré a nadie en absoluto, sino que seguiré mi propio camino, sin siquiera llamarme cristiano". Jesùs tuvo su iluminaciòn por eso se llamaba Cristo. Ser Cristo es ser iluminado, no es ser como Jesùs. Cristo es un Titulo, es un estado del Ser, del alma. Cuando Jesùs dice de ser perfecto como su Padre no nos pide de seguir un idolo, sino un patron o codigo o ley universal que es el Amor; hay quièn lo llama Dios, quièn lo llama Amor, otros lo llaman Verdad, yo lo llamo Energia o consciencia psiquica, pero es la misma cosa: es el modelo de la naturaleza, del Ser, no son modelos de revistas, modelos del cine, de santos, de estrellas del espectàculos... No tienen qu eimitar a ninguno, solo descubrir quièn eres tu mismo, esto es el Ser Cristico. 
(Libro Rojo, Cap XIV La Divina locura)

LA CIMA PROFUNDA
Jung después de una larga disertación sobre cómo la locura o la vences y ganas, entonces ella se convierte en tu razón o ella te gana a ti y te vuelves loco y pierdes la razòn, describe cómo èl usó esta misma locura para construir su interioridad, una Torre en lo profundo de los abismos de la psiquis humana o alma: "He pisado una nueva tierra. Mi torre es de acero, toda de una sola pieza, un pedazo unico. El diablo ha sido forjado e insertado en los cimientos...", detengámonos aquí un momento: muchos piensan que nuestros cimientos mas solidos son el bien, las virtudes, las buenas intenciones, en cambio Jung pone el mal, los cimientos mas solidos son la conciencia de nuestras limitaciones, nuestros defectos aceptados, nuestros fracasos, nuestra cruda y cruel experiencia, pues esto es el Diablo dominado. Luego Jung continúa: “…los Cabiri construyeron esta torre y, en la cima, los mismos constructores fueron sacrificados a espada…” Los Cabiri eran un grupo de enigmáticas deidades del inframundo, son las fuerzas formativas ocultas, los duendes que trabajan bajo tierra, es decir, sublimemente, son como los enanos para Blancanieves, sacan piedras preciosas de las minas de nuestro inconsciente, locas fuerzas del alma y de la voluntad, como ellos mismos le dicen a Jung en la visión: “Hagamos con lentitud y con sencillez lo que te molestas en hacer en vano a tu manera humana. Logramos lo que es imposible para ti ». 
Todos estos enanitos representan la invasión abrupta y momentánea de pequeños impulsos inconscientes, de carácter afectivo y emocional o intelectual. El sacrificio en lo alto es la razón, de hecho la espada es símbolo del pensamiento, de la verdad, del razonamiento lúcido y consciente que encuentra el Absoluto. Cuando una persona llega a acoger y comprender esta naturaleza está en lo alto de la torre, no sube la cabeza sino que sabe que tiene una razón que la domina: "Como la torre domina la cima del monte sobre el que se levanta, así que me encuentro por encima de mi cerebro del que broté". Aquí te vuelves humilde, este es el sacrificio de sim mismo, porque sabes que la verdad no es tuya sino que tu eres de la verdad.  No la posees, es ella quièn te posee. Y prosigue: "...pocos entienden mi torre... Nadie trepará por sus paredes lisas, nadie se posará en vuelo sobre su puntiagudo techo", de hecho mira a los sabios, hasta puedes criticarlos y todo, pero tu critica les resbala, no los toca, no le hacen caso a la futilidad, sobre sus techos (mente clara) no descansan las frivolidades humanas. Y Jung concluye cómo se puede conocer un alma de este calibre: “Solo quien encuentra la entrada oculta en la montaña y trepa por los meandros de sus entrañas puede llegar a la torre y alcanzar la magnificencia de quien contempla y vive con sus propias fuerzas ", por lo tanto, uno entra en sì mismo solo desde abajo, desde lo más profundo del corazón.
Jung - El Libro Rojo - Capítulo XXI El Mago

REGOCIJARSE POR LA ALEGRÍA MISMA NO POR NINGUNA OTRA COSA
Muchas veces no nos damos cuenta de que estamos cambiando los medios por los fines, arriesgándonos a perder de vista la finalidad y haciendo absoluto un simple medio. Me explico: el cazador que no ama a la presa sino que simplemente ama cazar, el hombre que no ama a la mujer sino que simplemente ama lo que èl siente por medio de ella (así que se ama a sí mismo a través de lo que ella le hace sentir, pero a ela no la ama, ella es un medio no un fin). De esta manera acabamos no amando la vida sino esas pequeñas cosas que nos hacen sentir vivos cuando en realidad estamos muertos en vida. Jung en un momento, mientras conversa con la Muerte, ella le dice: "La alegría no debe crearse ni buscarse, llega cuando debe llegar. La verdadera alegría es simple y viene y existe por sí misma y no se busca ni aquí ni allá. La alegría nunca hay que prepararla serìa artificial, existe por sí misma o no existe en absoluto. Solo tienes que cumplir con tu tarea, nada más. La alegría viene de la realización, no del anhelo”. Piensa en cuántas falsas alegrías nos hemos inventado en algunas fiestas y celebraciones de conveniencia, recurrencia y convención, por ejemplo, precisamente para convencernos de que somos felices, en cambio son cosas que nos traen aburrimiento y tristeza con el tiempo.
Libro Rojo. Pruebas 

EL PELIGRO DE REFLEXIONAR
La palabra reflexionar indica que nos replegamos sobre nosotros mismos, porque en el pensamiento como en un espejo nosotros nos reflejamos, entonces si nuestro Ego que ya por naturaleza está replegado o doblado sobre si mismo (cerrado), nos empuja a vivir absorbiendo todo sobre nosotros mismos (actividad puramente mental), nos volvemos tercos, duros, por lo que reflexionar es un peligro, meditar también lo sería ​​un peligro, miren a los que viven solo de libros y teorias sin nunca ponerlas en practica, los que viven solo frente a la pc, en internet, en su mundo virtual sin experimentar la vida real, son reflejos de si mismos, se convierten idealistas de en un mundo mental, virtual, fantasmagórico. Reflejar solo sirve para ganar impulso, para ver hacia dónde apuntar la flecha pero es necesario dispararla después. Jung en el libro rojo es contundente, dice: “Si el pensamiento lleva a lo inconcebible, entonces es hora de volver a la vida simple. Lo que no resuelve el pensamiento, lo resuelve la vida”. De hecho, si te dignas ensuciarte las manos, la tierra te enseña lo que el cielo no puede hacerte entender. Lo que no puedas explicarle a tu hijo, la vida con sus golpes y decepciones se lo enseñará, de lo contrario se quedará en el mundo frustrado de su ilusión. Desafortunadamente, nuestro mundo actual, que vive de imágenes, telepantallas, videos, etc... tiende a esto: a despegarnos de la realidad, a vivir en una idea abstracta reflejada por nuestra imaginación. Yo llamo a este mundo "masturbaciones mentales". 

UN MUNDO CRISTIANO SIN CRISTO
Quienes luchan hoy contra el cristianismo (como la ciencia, el ateísmo, el materialismo, el capitalismo, el consumismo) no se dan cuenta de que en el fondo luchan por un ideal igualmente cristiano: la paz para todos, la libertad de palabra y de pensamiento, la prolongación de la vida, los mismos derechos para todos, la fe en un mundo mejor, el bienestar, el derecho a la vida, etc... son todos principios cristianos. Jung señala esta condena cristiana cuando dice: "Con el cristianismo no hemos llegado a su fin simplemente dejándolo de lado o ignorandolo. Me parece que queda más de lo que podemos ver. Hemos combatido al Cristo, lo hemos despedido y nos sentimos vencedores. Pero Él permaneció en nosotros y nos subyugó. Puedes abandonar a Cristo, pero Él no te abandonará. Tu querer deshacerte de Él es una ilusión. Cristo es el Camino. Ciertamente puedes dar rodeos, pero luego ya no estás en el Camino y terminas perdiéndote, por tanto en la Cruz. El camino de Cristo termina en la cruz. Por eso estamos crucificados con él en nosotros. Junto con él esperamos nuestra resurrección hasta la muerte".


UN LIBRO DE ESCÁNDALO PARA LA CIENCIA
En Oriente, a aquellas personas que tienen una escisión interna, por la sobrecarga de energía que liberan durante las prácticas espirituales, se les llama “intoxicados por Dios”, pero como viven en un contexto mitológico y espiritual, esa energía es contenida y pueden seguir su curso sin peligro, por lo tanto no hay crisis espiritual. En occidente, en cambio, una persona que vive este tipo de experiencias es inmediatamente diagnosticada como psicótica y se le prescribe la administración de medicinas (por lo tanto es uno listo para ir al manicomio). Jung en su Libro Rojo nos permite ver estas visiones suyas como un contacto que surge de un exceso de luz, que te lleva a perder el contacto con la realidad (como también ocurre con el alcohol y las drogas) pero que se procesa a través de la meditación y la relectura de símbolos e historias, como en Oriente a través de los ritos, permitiéndonos experimentarlos sin ser aplastados por su peso, sino aprovechando su fuerza para beneficiarnos. En nuestra cultura caracterizada por el culto al ego, la mayoría de las prácticas orientales no son inmediatamente aplicables ya que no corresponden a la actitud psicológica occidental centrada en la personalidad exteriorizada, estandarizada a un modelo (la moda comun). Jung nos hace partícipes de su “travesía nocturna”, de la lucha de su espíritu por liberarse de la prisión de las estructuras mentales convencionales. Por tanto, una cierta soledad y un cierto aislamiento son las condiciones de vida indispensables para nuestro bienestar y el de los demás, de lo contrario no se puede ser suficientemente uno mismo.

“Los marcadores del sendero han caído, caminos inciertos se abren ante ti. No seáis codiciosos de los frutos que nacen en los campos ajenos. ¿No sabes que tú mismo eres el campo fértil que hace crecer todo lo que necesitas?, ¿Quién conoce el camino que va a los campos eternamente fértiles del alma?
Buscas el camino a través de las apariencias, lees libros y escuchas opiniones: ¿de qué puede beneficiar todo esto? Solo hay un camino y es tu camino, no copies el de los demás.... se ha convertido en un error y en un mal. Cada uno busca su propio camino. El camino nos lleva al amor mutuo en la comunión. Los hombres verán y sentirán la similitud y el carácter común de sus caminos".
CG Jung - Libro rojo

«Lo que os doy no es una doctrina ni una enseñanza. ¿Y desde qué púlpito podría adoctrinarte? Os informo del camino recorrido por este hombre, de su camino, pero no del vuestro. Mi camino no es el tuyo, así que no puedo enseñarte nada. El camino está en cada uno de vosotros, pero no en dioses, ni en doctrinas, ni en leyes. En nosotros está el camino, la verdad y la vida”.

YIN Y YANG, SÍNTESIS DEL LIBRO ROJO
El Libro Rojo es un viaje imaginario a través de los demonios de la psique. Jung después de que se separò de Freud, había sido abandonado por todos en su mundo científico y en esa soledad comenzó a analizarse a sí mismo para buscar su alma que creía perdida. Mirando dentro de sí mismo, Jung descubrió un mundo hecho de oposiciones:
lo eficaz y lo ineficaz,
el lleno y el vacío,
los vivos y los muertos,
lo diferente y lo mismo,
la luz y la oscuridad,
el calor y el frio,
fuerza espiritual y ​​materia,
tiempo y espacio,
Bien y mal,
lo bello y lo feo,
el uno y los muchos etc..
Para analizar este mundo pasa por lo que llama su Edad Media, su Infierno. Luego de haber explorado su inframundo y de cuidar su Diablo interior que le había permitido mirar el otro punto de vista y salir de su singularidad, Jung comprende que lo que está adentro también está afuera. Así Jung saca a relucir lo que había dentro, luego a través de sus límites internos logra una visión ilimitada del mundo externo, es el ciclo del mundo dual (Yin-Yang) que lleva a su conclusión viviendo su integridad en la desintegración del mundo, su paz interior en un mundo exterior que vive en guerra.

UN FIN SIN FIN
El Libro Rojo es una obra inconclusa, en una breve página escrita por Jung, cuando ya tenìa 85 años, en 1959, donde explica que interrumpió el Libro Rojo muchos años antes y al mismo tiempo inició el estudio de la alquimia: "Trabajé en este libro por dieciséis años. Me distrajo mi encuentro con la alquimia en 1930. El principio del fin llegó en 1928, cuando Wilhelm me envió el texto de un tratado de alquimia, La flor de oro "... Así se cierra el libro rojo o mejor queda abierto a otros viajes imaginarios que cada lector puede hacer por su misma cuenta, tal y como el mismo libro recomienda hacer: sigue tu propio camino.

"Nadie tiene a mi Dios, 
pero mi Dios tiene a todos, 
incluyéndome a mí".
Jung  - El Libro Rojo